El equipo IWC Racing celebró el inicio de su cuarta temporada de carreras. Por primera vez sobre nieve y hielo, compitió en St. Moritz en The ICE. Laura Kraihamer mostró un fuerte rendimiento al volante de un Mercedes-Benz 300 SL.
Después de dos años de paréntesis debido a la pandemia, el concurso de elegancia invernal más exclusivo volvió a celebrarse en el lago helado de la estación de esquí de St Mortiz. Un evento que es mucho más que una reunión de clásicos ya que la moda y el estilo también forma parte de la celebración a casi 2000 metros de altura. El buen tiempo acompañó a esta nueva edición con un fin de semana de sol radiante que permitió disfrutar de todas las actividades y competiciones previstas sin ningún tipo de limitación.
Los 45 coches participantes en el concurso, de todas las épocas y todos los estilos, fueron los verdaderos protagonistas, pero fueron muchos los aficionados que acudieron a St. Moritz con sus vehículos clásicos para disfrutar de esta fiesta que fue pionera en Europa al celebrar el primer concurso de este tipo en invierno. Y como allí donde hay lujo y glamour no pueden faltar las estrellas de cine, en el ICE hubo unos cuantos coches que han pasado a la historia por su paso por películas y series de televisión famosas.
Lujo y elegancia en St. Moritz 2022
Es el caso del Aston Martin DB5 de 1965 de Bond, completo y con agujeros de bala, de la serie “Estrellas sobre ruedas” estaba el Fiat 500 Jolly Ghia de 1964, uno de los pocos Spiaggina que debe haber estado en contacto con la nieve. Pero la estrella indiscutible fue el Lamborghini Miura de 1968 de “The Italian Job”, recientemente restaurado en su totalidad y que parecía recién salido del rodaje.
Uno de los que cautivó al público fue el Jaguar XKSS de 1956 que completó varias vueltas al lago helado completamente cruzado, con Drift King detrás del volante, y siempre dentro del límite de velocidad establecido, por supuesto. También aprovechó para demostrar su capacidad para derrapar el Mercedes 300SL Porter Special de 1956 de IWC Racing, que parecía un ovni flotando sobre el hielo mientras deleitaba a los asistentes con el que posiblemente era el mejor sonido de motor de todo el evento.
“Ver a estas dos leyendas de la década de 1950 competir por primera vez junto con otros coches de carreras históricos en la nieve y el hielo fue una experiencia verdaderamente inolvidable”.
Philippe Franke, Director de Marca de IWC Suiza