Nombrado en enero de 2015, el diseñador romano podría dejar el liderazgo creativo de la marca.
Según WWD, Alessandro Michele está cerca de dejar la dirección creativa de Gucci. Citando una fuente anónima dentro del grupo Kering, el sitio dice que al diseñador romano se le habría pedido “iniciar un fuerte cambio general en el diseño” para relanzar la imagen de Gucci, un cambio que aparentemente no solo no llegó sino que habría llevado a François-Henri Pinault, presidente y CEO de Kering, a evaluar un cambio de ritmo para la marca insignia del grupo.
No sería el primer giro para una marca Kering. Hace un año fue Daniel Lee quien abandonó la dirección creativa de otra marca del grupo, Bottega Veneta. Lo mismo podría sucederle ahora a Michele, al frente de la marca en enero de 2015 nombrado por Marco Bizzarri una semana después de la despedida de Frida Giannini. El propio Bizzarri, sin embargo, ya no sería un firme partidario del diseñador después de que “la luna de miel haya terminado y la relación ya no sea tan fuerte como antes”. Una pista podría venir de la ausencia de Michele en Seúl con motivo de la repetición del espectáculo Cosmogonie de Gucci, programado para el 1 de noviembre, cancelado tras los trágicos acontecimientos en la ciudad surcoreana.
Desde su nombramiento como director creativo en 2015, Gucci ha experimentado un crecimiento de más del 35% durante cinco trimestres consecutivos en el primer trimestre de 2018, lo que llevó a Bizzarri a establecer un objetivo de ingresos de 10,000 millones de euros para la marca en junio de ese año.
Sin embargo, Kering informó el mes pasado que Gucci continuó teniendo un rendimiento inferior al de otras marcas del grupo, incluso cuando las ventas orgánicas aumentaron en el tercer trimestre. La facturación de la marca italiana fue de 2,600 millones de euros, con un aumento del 9% en términos comparables, después de un aumento del 4% en el segundo trimestre. Este resultado fue ligeramente inferior a las estimaciones de los analistas, que esperaban un aumento del 10% en las ventas. Cuando Bizzarri asumió el cargo de CEO de Gucci en 2015, la elección de nombrar a Alessandro Michele “fue la más obvia” para detener la disminución de los resultados de Gucci en ese momento.