La nueva función “avatar mágico” de Lensa pone la IA generativa en manos de todos, revelando nuestro verdadero yo.
Desde su lanzamiento en 2018, la aplicación Lensa ha estado enterrada en un montón de programas de edición de fotos disponibles en la tienda de aplicaciones de iOS. Era una de esas aplicaciones que te bombardean con promesas del tipo de fotos perfectamente embellecidas que están 100% garantizadas para decepcionar a las citas de Tinder más adelante. Ahora, al menos a juzgar por el flujo infinito de imágenes con la etiqueta #lensa, parece que es la aplicación más popular de la galaxia. La razón, creo, es que sirve como un vehículo extraordinario para la autoexpresión. La gente genera y publica versiones idealizadas de sí misma, mostrando sus deseos interiores a los demás como nunca antes.
Como muchas de las cosas realmente maravillosas y terribles de Internet hoy en día, el ascenso de Lensa a través de las filas de las aplicaciones se produjo gracias a la inteligencia artificial generativa, la magia de las redes neuronales que conjura imágenes de la nada si lanzas el hechizo adecuado. Esta vez, sin embargo, no hay necesidad de instalar nada, no hay necesidad de ir a Discord, o aprender a construir un perfecto “prompt” que instruirá a la IA cómo traducir la imagen atrapada en su cerebro en algo visible en una pantalla de ordenador.
Solo hay que pulsar un gran botón amarillo. Es una experiencia de usuario extremadamente sencilla, que baja el listón para jugar con imágenes generadas por IA. Tras pulsar el botón amarillo, Lensa te pedirá que selecciones entre 10 y 20 imágenes en las que se vea claramente tu rostro. Después te pedirá que elijas tu sexo y tras pagar 3,50 dólares y esperar unos 20 minutos, obtendrás 50 versiones de ti mismo creadas en diferentes estilos y poses en resolución 4K. Los resultados son impresionantes, muy impresionantes.
Algunos de esos resultados son imperfectos, con algunos fallos aquí y allá. Pero la precisión, delicadeza y sofisticación que destilan muchas de estas ilustraciones de retratos hace que parezcan el producto de un cuadro de artistas profesionales hiperrápidos que, en cuestión de minutos, crean imágenes para cualquiera que quiera protagonizar su propia película. Y, en cierto modo, eso es exactamente lo que está ocurriendo: La nueva función “Magic Avatars” de Lensa utiliza el motor Stable Diffusion (SD) y un modelo que parece haber sido entrenado en las obras de miles de artistas. Aunque la IA en sí no usa las imágenes reales de los artistas, estas sirven de “guía” para convertir el ruido gaussiano en dibujos y pinturas digitales completamente nuevos.
En el caso de Lensa, la IA también se entrena con tus selfies en la nube (cuidado con los compradores, aunque la aplicación afirma que borrará tus fotos después de usarlas). El resultado es que las fotos de Lensa son muy parecidas a tu físico, estilizadas para ajustarse a varios estilos como “Anime”, “Cósmico” o “Princesa Hada”. Los estilos hacen evidente que la modelo se ha formado con ilustradores de manga, ciencia ficción, fantasía y todo lo demás. Se pueden detectar rastros de todos los artistas famosos que han existido, de siglos pasados y de los artistas modernos que les siguieron.
El uso de los modelos de Stable Diffusion por parte de Lensa ha vuelto a suscitar acusaciones de prácticas depredadoras por parte de los desarrolladores de estas apps, que utilizan las fotos para obtener beneficios sin pagar nada a los artistas; también, de personas que creen que el modelo de la app no les representa lo suficientemente bien y de quienes creen que es sexista.
01. Los verdaderos nosotros
Sin embargo, en general, casi todos los usuarios de Lensa están encantados con la nueva función de avatar. Las páginas de Instagram y Twitter con el hashtag Lensa son actualmente un mosaico interminable de retratos de todo tipo en los que parecen estar representadas todas las razas, géneros, orientaciones sexuales y aspiraciones. Desplazarse por estos túneles creativos se siente como una estimulante puerta a la mente de Internet, un portal a lo variados, raros y maravillosos que somos todos. Es hermoso verlo. Y también fascinante.
Lensa puede darte tantos “tú” para elegir como quieras, siempre que pagues por ellos. Luego puedes elegir la versión o versiones que creas que te representan mejor, por la razón que sea, consciente o subconsciente, probablemente ambas. Elegir cómo queremos presentarnos en Internet no es algo nuevo. Pero con estos retratos, estamos dando a todo el mundo algo más íntimo: la versión aspiracional de nosotros mismos. No es por darle demasiado significado a una simple aplicación, pero el acto de seleccionar estas versiones alternativas de nuestro ser es una declaración tan verdadera sobre cómo queremos que nos perciban como cualquier otra cosa.
Si leer las indicaciones anónimas de Lexica.art, el motor de búsqueda que permite ver lo que la gente pide a Stable Diffusion que renderice, se siente como entrar en el apartamento de alguien y mirar entre sus libros y cajones, esto equivale a salir gateando por la escalera de incendios de tu edificio y gritar: “¡Así es como realmente quiero verme y como quiero que me veas!”.
Dar a la IA el poder de representarnos de forma aleatoria ha permitido que cada uno elija la versión correcta de sí mismo para que todo el mundo la vea. O, al menos, la versión que les parece correcta. Es curioso, yo pensaba que la IA podría quitarnos nuestra humanidad y quizá lo haga, en algún momento, pero resulta que también está sacando a la superficie lo que nos hace humanos.
