En la vida, todos tendremos al menos una oportunidad de independizarnos, vivir en una nueva ciudad, estudiar en otro país, cambiar a una casa más grande o vivir con una pareja.
Independientemente de lo que suceda, todas estas situaciones implican empacar nuestra vida en cajas. Mudarse es un proceso que puede resultar tedioso y agotador en ocasiones, no solo por el valor sentimental del lugar que dejamos, sino también por la reorganización que implica.
Surgen preguntas como: ¿qué debo llevar y qué debo dejar? ¿Cómo lo debo guardar? ¿Empacar y luego desempacar? La clave para que este proceso sea placentero y enriquecedor es prepararse y planificar con suficiente tiempo. Perla Parra, gerente del área de organización de The Home Depot, nos comparte los pasos a seguir para llevar a cabo una mudanza exitosa.
01. Anticípate y dedica tiempo a la planificación
Una vez que hayas definido la fecha de mudanza, es importante realizar tres acciones clave: hacer una lista de las cosas que llevarás contigo, establecer un presupuesto para la mudanza y los materiales de apoyo, y contratar el servicio que te ayudará con el traslado. Tómate tu tiempo, ya que probablemente necesitarás al menos tres meses para cotizar y organizar todo lo que posees.
Comienza por hacer una lista de los objetos que deseas llevar contigo, incluyendo tus pertenencias personales, muebles y dispositivos electrónicos. Tú decidirás si quieres quedarte con artículos que tengan algún valor sentimental o si ya no los utilizarás en el futuro, por mucho que los hayas guardado con la esperanza de hacerlo. Sin embargo, es recomendable que clasifiques tus pertenencias en tres categorías: lo que te llevarás, lo que deseas tirar y lo que deseas donar. De esta manera, podrás brindar una segunda oportunidad a las cosas que te acompañaron durante algún momento de tu vida.
02. Embalaje
Otro punto importante a considerar es la selección de los materiales que necesitarás para trasladar tus bienes. No solo se trata de adquirir una gran cantidad de cajas, sino también de proteger los objetos de vidrio o madera con papel burbuja o plástico, sujetarlos con cinta adhesiva y etiquetarlos para facilitar la clasificación. Además, es recomendable que reutilices y aproveches las cajas de almacenamiento que ya tengas para trasladar estos objetos.
Una buena idea es empacar los objetos en cajas de plástico en lugar de cartón, ya que puedes dejar allí las cosas que deseas guardar y transportar fácilmente la caja al nuevo hogar. Por ejemplo, puedes utilizar estas cajas para guardar decoraciones navideñas o artículos que rara vez usas y que suelen quedarse almacenados en el garaje o en un armario durante mucho tiempo.
03. Clasifica por área
Una forma de simplificar la organización es ordenar las cosas por áreas de la casa, como la cocina, la lavandería, la sala, la recámara y el baño. Dentro de cada área, es recomendable clasificar los productos por tipo, como empezar con las vajillas, luego con los recipientes herméticos y después con los electrodomésticos. Es importante también incluir en la lista no solo lo que llevarás contigo, sino también lo que necesitarás después, de modo que tengas una lista completa de todos los artículos que usas o necesitas en tu hogar. Para proteger los objetos frágiles, es útil utilizar una caja resistente.
04. ¡A hacer la tarea!
No es recomendable dejar todo para el último día. Con la lista en mano, comienza a empacar los objetos poco a poco, comenzando con los que menos usas y dejando para los últimos días los artículos de uso diario o frecuente, como la ropa y los utensilios de cocina. Es importante etiquetar las cajas, incluso se puede asignar un color para cada habitación.
Para mayor seguridad y privacidad, se pueden etiquetar las cajas con el color de la habitación y un número, y luego hacer una lista en una libreta o en una aplicación digital para tener un registro del contenido de cada caja. Para los objetos que requieren mayor protección, se puede utilizar plástico para envolverlos.
05. A instalarse
El día de la mudanza ha llegado y, si has seguido los pasos anteriores, todo debería ser mucho más sencillo. Empieza por desempacar lo esencial y luego programa el desempaque y acomodo de los objetos habitación por habitación. Es importante terminar el trabajo para no dejar tareas pendientes y, al mismo tiempo, es recomendable buscar formas de reutilizar o reciclar los materiales de embalaje, como el cartón y el plástico, para reducir el impacto ambiental.
