Desde los albores de la civilización, el maquillaje ha sido un compañero constante del hombre en su viaje a través de la historia. En el antiguo Egipto, el delineador de ojos no solo era un símbolo de poder, sino también un escudo protector contra el mal de ojo. Los guerreros celtas se pintaban la cara antes de la batalla, no solo para intimidar a sus enemigos, sino también para invocar la fuerza de los dioses. En la corte de Luis XIV, un rostro empolvado y unas mejillas sonrosadas eran signos de nobleza y refinamiento.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el maquillaje masculino fue relegado al olvido, víctima de una era que valoraba la sobriedad y la uniformidad sobre la expresión y la individualidad. No fue, sino hasta el amanecer del siglo XXI que comenzamos a presenciar un renacimiento, una era donde la belleza y la autoexpresión masculina están siendo redescubiertas y celebradas.
En la actualidad, el maquillaje masculino ha emergido como una herramienta de empoderamiento, un medio para que los hombres modernos redefinan la masculinidad en sus propios términos. Influencers y celebridades han desafiado las normas tradicionales, mostrando que el maquillaje no conoce de géneros y que su uso es un acto de creatividad y confianza.
AORA, consciente de esta evolución abrazando el futuro del maquillaje. El delineador “Gris Pizarra 04” y “Azul Profundo 02” son ejemplos de cómo la marca combina la tradición con la innovación, ofreciendo a los hombres modernos la oportunidad de expresarse sin palabras, mientras que el bálsamo labial “Cuarzo Rosa 06” proporciona un cuidado sutil y elegante, perfecto para el hombre que valora tanto la estética como la salud.