En el vertiginoso mundo de la moda, donde las tendencias cambian más rápido que un parpadeo, surge una colaboración que trasciende lo efímero. Rado, la marca maestra de los materiales, y el visionario diseñador japonés Kunihiko Morinaga se unen para crear una obra maestra que desafía los límites de lo visible y lo invisible: el Rado True Square x Kunihiko Morinaga. Este reloj de edición especial es mucho más que un accesorio; es una declaración de estilo, una sinfonía de tecnología y diseño que se funden en una armonía inigualable.
La primera impresión al contemplar el Rado True Square x Kunihiko Morinaga es de asombro. Su caja cuadrada, con un diseño monobloque, está elaborada en cerámica pulida de alta tecnología de color negro. La corona, un detalle sutil, pero poderoso, es también de cerámica, asegurando una estética impecable. Pero es en la tapa trasera donde reside el misterio: titanio pulido con chorro de arena, revestimiento PVD negro y una inscripción metalizada que proclama: “KUNIHIKO MORINAGA SPECIAL EDITION”.
La esfera transparente es el corazón palpitante del reloj. Siguiendo el estilo inconfundible de Morinaga, se le ha aplicado un tratamiento fotocromático. ¿Qué significa esto? La esfera cambia de color según la luz del entorno. Como el tiempo mismo, es etérea y cambiante. Al exponerla al sol, se oscurece, como si se sumiera en la noche. Pero a medida que el sol se retira, la esfera adquiere un tono grisáceo y, finalmente, se vuelve transparente. En ese momento, se revela el mecanismo Rado calibre R734, un ballet mecánico de precisión que late en el interior.
El calibre R734 es más que un simple motor. Es una obra de arte en sí mismo. Con una espiral antimagnética de Nivachron™, su funcionamiento es tan preciso como el compás de un poeta. La decoración perlada en el soporte del mecanismo es un guiño a la tradición relojera, un tributo a la artesanía que se esconde tras la esfera transparente.
Las agujas horaria y minutero, rodiadas con un baño en blanco, contrastan con la esfera. Pero no solo eso: están recubiertas con Super-LumiNova® de color blanco, garantizando que el tiempo sea legible en cualquier momento, sin importar la posición del sol o la luna.
