La moda deportiva ha dejado de ser un simple conjunto de prendas funcionales para la actividad física.
Ha trascendido el terreno práctico para convertirse en un lenguaje, una forma de expresión que refleja individualidad, fortaleza y un estilo de vida activo. En este panorama, donde el dinamismo y la autenticidad son esenciales, Lacoste se reinventa a sí mismo con una campaña que trasciende lo convencional: “Play Big”.
Esta iniciativa no se limita a la promoción de ropa, sino que se alza como una declaración de principios, una invitación a romper las barreras y abrazar la audacia. El icónico cocodrilo, símbolo de la marca, se reinventa como una colosal obra de arte, creada con la meticulosidad de la ingeniería, el arte textil y la artesanía. Sus imponentes 8 metros de largo y 3 metros de alto con las fauces abiertas, son una metáfora del espíritu intrépido que Lacoste busca impulsar.
“Play Big” es más que una campaña, es un movimiento que reúne a figuras de diferentes disciplinas, todas ellas unidas por su pasión por la excelencia y su determinación para dejar huella. Novak Djokovic, la leyenda del tenis, se erige como un símbolo de calma y poderío frente al cocodrilo gigante. Venus Williams, con su gracia y fuerza, personifica el encuentro de dos iconos. Pierre Niney, actor francés de renombre, encarna la elegancia y la audacia al revivir una imagen histórica. Jeon So-mi, cantante y modelo surcoreana, inyecta su energía vibrante y carismática a la campaña. Ahn Hyo Seop, actor surcoreano en ascenso, comparte su conexión personal con la marca mientras posa con audacia. Finalmente, Wang Yi Bo, la estrella china multifacética, refleja la gracia y el equilibrio en cada uno de sus roles.
El cocodrilo, eje central de la campaña, interactúa con cada uno de estos embajadores, adaptándose a su estilo y personalidad, y reflejando la diversidad que enriquece al mundo. Lacoste no busca imponer una imagen única, sino que celebra la individualidad y la fuerza interior que impulsa a cada persona a “jugar en grande” en su propio terreno.
“Play Big” es una oda a la audacia, una invitación a desafiar las expectativas y a escribir nuestras propias reglas. Es un recordatorio de que la grandeza no se mide por los logros externos, sino por la pasión y la determinación con la que enfrentamos los desafíos.