En un mundo donde la diversidad e inclusión se han convertido en pilares fundamentales para el desarrollo sostenible de las organizaciones, Scotiabank se ha posicionado como un líder indiscutible en estos ámbitos.
La inclusión no solo es un tema de justicia social, sino también una estrategia empresarial que puede impulsar la innovación y el rendimiento corporativo. La diversidad sexual, en particular, es un componente esencial de esta ecuación. En NEOMEN, tuvimos la oportunidad de conversar con Jenny Bernal, Directora Ejecutiva de Gestión de Talento y Desarrollo Organizacional en Scotiabank, para explorar cómo esta institución financiera está redefiniendo el panorama laboral con sus políticas inclusivas.
La inclusión y diversidad sexual en el entorno laboral no son conceptos nuevos, pero su implementación efectiva aún enfrenta numerosos desafíos. La cultura organizacional de una empresa juega un papel crucial en la promoción de estos valores. Scotiabank ha entendido esta dinámica y ha integrado la diversidad y la inclusión en su ADN corporativo, trascendiendo más allá de ser solo una campaña temporal.
Durante nuestra conversación, Jenny Bernal explicó que una de las claves para fomentar un entorno de trabajo inclusivo y diverso es la implementación de políticas claras y efectivas. “No solo es una campaña, tiene que ser y pertenecer a la estrategia de la organización,” afirmó Bernal. Scotiabank ha desarrollado una política de diversidad, equidad e inclusión que se aplica en sus más de 32 países de operación, incluyendo México.
Una de las iniciativas más destacadas es la capacitación constante sobre sesgos inconscientes. Desde el equipo de atracción de talento hasta los líderes de la organización, todos los empleados de Scotiabank son entrenados para reconocer y superar estos sesgos. Esto permite que los procesos de selección sean libres de etiquetas y más inclusivos.
Además, Scotiabank ha formado un comité directivo enfocado en diversidad e inclusión, con un fuerte énfasis en la comunidad LGBTQ+. Este comité no solo establece políticas, sino que también supervisa su implementación y efectividad.
La diversidad sexual, junto con otros tipos de diversidad, tiene un impacto significativo en el desarrollo profesional de los empleados. Según Bernal, “Las empresas con mayor diversidad de género superan un 33% la competitividad de rentabilidad y tienen un 22% menos en su nivel de rotación.” Este dato, respaldado por estudios de KPMG, demuestra que la inclusión no solo es ética sino también rentable.
Los empleados de Scotiabank valoran la cultura inclusiva de la empresa. Un 64% de los candidatos reportan que la diversidad e inclusión son factores cruciales al considerar ofertas laborales. Esto no solo atrae talento diverso, sino que también mejora la retención de empleados.
A pesar de los logros, Scotiabank ha enfrentado numerosos desafíos en la implementación de sus políticas inclusivas. La transformación cultural es un proceso complejo que requiere tiempo y esfuerzo. Bernal mencionó que uno de los mayores obstáculos ha sido el proceso de contratación, especialmente en la Comunidad LGBTQ+. “El 28% de la población de la comunidad LGBTQ+ ha recibido un trato desigual en el trabajo,” señaló.
Para superar estos desafíos, Scotiabank ha implementado políticas abiertas y procesos de selección libres de etiquetas. Además, se han enfocado en el desarrollo y retención del talento diverso, asegurando que todos los empleados puedan ser ellos mismos todos los días del año.
La capacitación es fundamental para construir una cultura inclusiva. Scotiabank ha desarrollado programas de capacitación sobre sesgos inconscientes, dirigidos tanto a líderes como a empleados. También han implementado el “Cuarto de Inmersión,” una iniciativa innovadora que educa a los empleados sobre la historia y los desafíos de la comunidad LGBTQ+ de manera interactiva y creativa.
Además, Scotiabank ofrece un protocolo trans que apoya a empleados en proceso de transición de género, demostrando su compromiso con la inclusión y el respeto a la identidad de género.
La entrevista con Jenny Bernal nos mostró que Scotiabank no solo habla de inclusión y diversidad sexual, sino que lo vive y lo respira en su día a día. Sus políticas y prácticas demuestran un compromiso genuino con estos valores, beneficiando tanto a la organización como a sus empleados. En un mundo donde la diversidad y la inclusión son más importantes que nunca, Scotiabank se posiciona como un ejemplo a seguir, demostrando que es posible crear un entorno laboral donde todos puedan ser quienes son, sin miedo ni prejuicios.
Scotiabank se erige como un faro de inclusión y diversidad, mostrando que la verdadera transformación comienza desde el interior de las organizaciones. Su enfoque en políticas claras, capacitación constante y compromiso con la comunidad LGBTQ+ no solo crea un ambiente de trabajo más justo y equitativo, sino que también impulsa la rentabilidad y competitividad del banco.