La Ciudad de México se ha consolidado como un epicentro de innovación y lujo, atrayendo a eventos de primer nivel que marcan la pauta en la industria automotriz y del diseño.
En este contexto, el DriveFest CDMX 2024 se erige como un faro de vanguardia y sofisticación, reuniendo a los entusiastas del motor en un espectáculo sin precedentes. Este evento no solo es una exhibición de vehículos, sino una declaración de intenciones hacia un futuro más verde, más conectado y, sin duda, más lujoso.
El DriveFest CDMX 2024 se llevó a cabo en el icónico Autódromo Hermanos Rodríguez, un lugar emblemático que ha sido testigo de innumerables historias de velocidad y adrenalina. En esta ocasión, JLR México utilizó este escenario para mostrar al mundo sus más recientes avances y su visión transformadora hacia el futuro. La atmósfera del evento reflejaba un delicado equilibrio entre el legado y la innovación, una fusión perfecta de lo clásico con lo contemporáneo.
En los últimos años, la sostenibilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad imperante. JLR, con su estrategia Reimagine, se ha comprometido firmemente a liderar esta transformación. El objetivo es claro: para el 2030, todas sus líneas de vehículos contarán con versiones eléctricas, marcando un paso decisivo hacia un futuro más limpio y responsable. Esta ambiciosa meta no solo implica una revolución tecnológica, sino también una reestructuración de toda la cadena de valor, desde la producción hasta la experiencia del usuario.
La inversión en el desarrollo de software propio y la cadena de valor de los vehículos eléctricos destaca la determinación de JLR por no solo adaptarse, sino dominar el nuevo panorama automotriz. La creación de una red de distribuidores más robusta y accesible en México refleja este compromiso, buscando no solo satisfacer a sus clientes, sino enamorarlos con cada detalle.
La identidad de JLR está en plena metamorfosis. La formación de la House of Brands ha sido un movimiento estratégico que eleva las características de sus marcas icónicas: Range Rover, Defender, Discovery y Jaguar. Cada una de estas marcas ahora se presenta bajo un diseño modernista unificado, sin perder su esencia distintiva. Range Rover, por ejemplo, sigue siendo sinónimo de lujo y exclusividad, ofreciendo experiencias únicas que reflejan el legado de la marca. Defender, por su parte, se reinventa como una marca de lujo versátil, con ediciones personalizadas que apelan tanto a aventureros como a amantes del diseño refinado.
Discovery, celebrando 35 años de historia, se centra en la creación de memorias y experiencias comunitarias, mientras que Jaguar mira hacia un futuro totalmente eléctrico para 2025, combinando diseño distintivo y prestaciones deportivas. Esta evolución no es solo superficial; representa una filosofía de diseño y funcionalidad que resuena con las necesidades y aspiraciones del consumidor moderno.
Uno de los aspectos más destacables de la estrategia de JLR es su enfoque en la experiencia del cliente. No se trata solo de vender vehículos, sino de construir relaciones duraderas y significativas con los clientes. La expansión de su red de distribuidores en México, pasando de 14 en 2020 a 22 para 2025, es un claro indicio de esta filosofía. Con 19 distribuidores y 3 puntos de servicio adicionales, JLR asegura una cobertura óptima en las principales ciudades del país, mejorando la accesibilidad y el servicio al cliente.