Hacienda Laborcilla y The Carter Bar: historia, sabores y experiencias inolvidables en el corazón de Querétaro

En una era donde las prisas gobiernan la rutina y las experiencias fugaces saturan nuestros sentidos, existe un espacio donde el tiempo parece detenerse. En pleno corazón de Querétaro, Hacienda Laborcilla emerge como un santuario para quienes buscan algo más que solo una buena comida o una copa de vino. Este lugar invita a sus visitantes a desconectar del mundo moderno y sumergirse en una atmósfera de historia, arte y gastronomía, en la que cada rincón parece tener una historia que contar, cada sabor es un viaje en sí mismo, y cada detalle arquitectónico habla de una tradición que ha perdurado a lo largo de los siglos.

Cuando cruzas las puertas de la Hacienda Laborcilla, te das cuenta de que estás pisando un terreno que ha sido testigo de momentos cruciales en la historia de México. Restaurada meticulosamente durante cinco años, esta joya del siglo XVIII se ha transformado en un lugar donde la elegancia colonial y la modernidad coexisten en armonía. Las paredes, los pasillos y los jardines evocan una grandeza que solo puede apreciarse cuando se toma el tiempo necesario para explorarla.

En esta época del año, la Hacienda se viste con la esencia del otoño. Las flores de cempasúchil pintan de dorado el paisaje, mientras el aire fresco del atardecer invita a relajarse junto a la fuente central, un punto icónico que enmarca las mejores vistas del lugar. Este es solo el comienzo de lo que promete ser una experiencia multisensorial inolvidable.

Si hay algo que distingue a Hacienda Laborcilla, además de su imponente arquitectura, es su oferta gastronómica. Aquí, cada platillo está pensado para evocar sensaciones que van más allá del simple gusto. La temporada otoñal es sin duda uno de los mejores momentos para visitar, ya que el menú se renueva con sabores que celebran la estación.

La crema de calabaza y el capuchino de la misma fruta se han convertido en los favoritos de quienes buscan una experiencia reconfortante, mientras que la oferta de pan de muerto, que incluye versiones tradicionales y otras rellenas con ingredientes secretos, deleita incluso a los paladares más exigentes. No se trata solo de comer; se trata de viajar en el tiempo y vivir una conexión auténtica con la cultura culinaria mexicana.

Este es también el mes en el que la Hacienda celebra el Oktoberfest. A diferencia de otros lugares, aquí la selección de cervezas artesanales, nacionales e internacionales está cuidadosamente curada para acompañar a la perfección cada platillo del menú. El contraste entre la arquitectura colonial y la vibrante celebración germana crea una dualidad irresistible para quienes buscan nuevas experiencias.

Pero Hacienda Laborcilla no es solo un destino gastronómico. Es también el lugar perfecto para realizar eventos que van desde corporativos hasta bodas de ensueño. Sus salones privados, cada uno con un carácter y diseño únicos, ofrecen un ambiente discreto y sofisticado para reuniones donde se cierran tratos importantes o se celebran momentos especiales. Además, la posibilidad de personalizar los menús y seleccionar etiquetas exclusivas de vino y destilados, hace que cualquier evento sea aún más memorable.

Si la Hacienda Laborcilla es el corazón de Querétaro, The Carter Bar es su alma más enigmática. Inspirado en la cultura egipcia y en el descubrimiento de la tumba de Tutankamón, este wine & cocktail bar ofrece una experiencia distinta a todo lo que puedes encontrar en la ciudad. Desde la entrada, decorada con mosaicos y estatuas que evocan el misticismo del antiguo Egipto, hasta el mobiliario y los detalles que transportan a una época llena de misterio, cada aspecto del bar está diseñado para impresionar.

El ambiente aquí es relajado pero elegante, y la selección musical, con DJs que tocan discos de vinilo en estilos como funk y afro house, complementa a la perfección la atmósfera. En octubre, The Carter Bar se prepara para uno de sus eventos más esperados del año: una noche especial con un DJ sorpresa, donde los ritmos envolventes y los cócteles exclusivos crean la combinación perfecta para una velada única.

No se puede hablar de The Carter Bar sin mencionar su coctelería de autor. Cada trago en la carta está pensado para ofrecer una experiencia sensorial que va más allá del simple placer. El “Nikka Whisky Sour”, por ejemplo, mezcla Whisky Nikka Coffey con ingredientes como albaricoque y calabaza para crear un cóctel que se siente como un viaje por distintas estaciones del año.

El menú de alimentos, diseñado para compartir, también juega un papel fundamental en la experiencia. Desde el dip de espinaca hasta las palomitas de camarón, cada platillo es una propuesta que invita a quedarse un poco más, a disfrutar de la compañía y a dejar que la conversación fluya mientras el tiempo parece detenerse.

The Carter Bar no es solo un lugar para disfrutar de buenos cócteles y comida; es un espacio para crear recuerdos. Desde despedidas de soltera hasta sesiones de “Save the Date”, este rincón íntimo y elegante ofrece el entorno perfecto para momentos que requieren un toque especial. Su selección de más de 200 etiquetas de vino de todo el mundo hace que cada celebración sea única, y su atmósfera, a la vez misteriosa y acogedora, garantiza que cualquier ocasión se convierta en una experiencia digna de recordar.

Ya sea para una cena tranquila, una reunión de negocios o una celebración inolvidable, Hacienda Laborcilla y The Carter Bar son, sin lugar a dudas, los destinos imperdibles de esta temporada en Querétaro.

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