Imagínate un mundo donde la supervivencia no depende únicamente de la tecnología, sino de la capacidad de adaptarse a un entorno tan implacable como hermoso.
Duna, el universo creado por Frank Herbert, es más que ciencia ficción; es una exploración de la política, el poder y la espiritualidad. Ahora, DUNA: LA PROFECÍA nos invita a retroceder en el tiempo, a una era donde el destino del Imperio y de la humanidad pendía de un hilo delicado: las ambiciones de dos hermanas Harkonnen.
Esta precuela, basada en Sisterhood of Dune de Brian Herbert y Kevin J. Anderson, nos introduce en un universo que florece 10,000 años antes de los eventos que rodean a Paul Atreides. Aquí no solo se forjan las bases de la mítica orden Bene Gesserit, sino que se profundiza en las intrigas familiares, los conflictos políticos y la lucha por el control de un Imperio en sus primeros pasos. Pero ¿quiénes son los personajes que dan vida a esta saga monumental? En NEOMEN, te guiamos a través de los rostros que marcarán el camino de DUNA: LA PROFECÍA.
En el corazón de DUNA: LA PROFECÍA se encuentran Valya y Tula Harkonnen, dos hermanas cuyas vidas toman caminos divergentes en su búsqueda de poder. Emily Watson interpreta a Valya Harkonnen, una mujer cuya ambición arde tan intensamente como las arenas de Arrakis. Desde su juventud, Valya ha soñado con restaurar la gloria de su familia, pero un trágico giro la lleva a la Hermandad, donde su determinación y astucia la convierten en la segunda Madre Superiora. Su carácter, definido por una voluntad inquebrantable, promete momentos cargados de intensidad y estrategia.
Por otro lado, Olivia Williams como Tula Harkonnen, enfrenta el peso de vivir a la sombra de su hermana. Su evolución de subordinada a líder es un arco narrativo que cuestiona las lealtades y el sacrificio personal por el bien colectivo.
La Hermandad no estaría completa sin sus acólitas y reverendas madres, como Lila (Chloe Lea), Kasha (Jihae) y Theodosia (Jade Anouka), quienes aportan matices a este grupo. Cada una enfrenta dilemas internos que reflejan las complejidades del poder y la devoción, planteando preguntas sobre la moralidad y el destino.
En un Imperio tan vasto como peligroso, la familia Corrino se erige como su núcleo político. Mark Strong, como el emperador Javicco Corrino, encarna el desafío de gobernar un sistema galáctico con innumerables intereses en conflicto. Su esposa, la emperatriz Natalya (Jodhi May), no es una simple figura decorativa; su inteligencia y ambición la convierten en una pieza clave del tablero político.
La joven princesa Ynez Corrino (Sarah-Sofie Boussnina) ofrece una mirada fresca al legado imperial. Su aspiración de unirse a la Hermandad marca un contraste entre la tradición y la modernidad, mientras que Constantino Corrino (Josh Heuston), el hijo ilegítimo del emperador, representa los oscuros secretos que amenazan con desmoronar el equilibrio.
Lejos de su posición histórica como villanos en Dune, los Harkonnen de esta serie están en un punto bajo. Edward Davis como Harrow Harkonnen y Mark Addy como Evgeny Harkonnen muestran una familia en declive, luchando por recuperar su lugar en el Imperio. Estas dinámicas familiares añaden una capa de humanidad a los personajes, explorando las motivaciones detrás de su búsqueda de poder.
Mientras las familias nobles luchan por el control, figuras como Desmond Hart (Travis Fimmel) y Mikaela (Shalom Brune-Franklin) aportan perspectivas únicas. Hart, un soldado carismático, y Mikaela, una mujer fremen en un mundo extraño, representan los desafíos de quienes operan fuera de las rígidas estructuras del Imperio. Su conexión con el pueblo común y los conflictos en la periferia prometen historias que enriquecerán la narrativa.
Finalmente, Keiran Atreides (Chris Mason), maestro de espadas real, lidia con las expectativas y el peso del apellido Atreides. Su lucha interna y externa lo convierte en un personaje fascinante, especialmente para aquellos que conocen el legado de su linaje.
