El cuerpo masculino moderno no solo entrena: resiste. Sabe que correr no es únicamente una competencia contra el reloj, sino una reconciliación con el propio cuerpo.
Este es el momento del día donde los pensamientos se disuelven en cada zancada, donde el ritmo cardíaco dicta el compás de una introspección vital. Hoy más que nunca, el confort se convierte en una extensión de la disciplina, y la tecnología que acompaña nuestros movimientos ya no puede ser secundaria. Estamos presenciando una nueva forma de correr: más consciente, más elegante, más poderosa.
Con esta filosofía en mente, la franquicia Vomero lleva su legado de amortiguación a un nuevo clímax con dos siluetas que redefinen los límites de la comodidad: los nuevos Vomero Plus y Vomero Premium. Dos formas distintas de un mismo lenguaje: el del rendimiento elevado, la suavidad quirúrgica y el diseño con propósito.
En el universo del running urbano, cada kilómetro sobre pavimento deja huellas que van más allá del desgaste físico. Por eso, contar con una pisada suave, reactiva y protectora ya no es un lujo: es una necesidad. Los Vomero Plus responden a ese principio con una entresuela completa de espuma ZoomX, heredera de los modelos más competitivos de Nike, ofreciendo una sensación flotante que no sacrifica ni la estabilidad ni la velocidad.
Su geometría tipo rocker facilita una transición fluida del talón a la punta, mientras que su base ancha refuerza la estabilidad incluso en condiciones exigentes. La suela, hecha de caucho de alta abrasión, da tracción sin penalizar el rebote. Por dentro, la comodidad es protagonista: cuello y lengüeta reforzados, malla transpirable y una ingeniería pensada no solo para soportar el impacto, sino para motivar a ir más allá.
Diseñado desde las necesidades de atletas como Conner Mantz o las integrantes del Project Dreamweaver, este calzado se convierte en una declaración técnica: cada detalle fue pensado no para correr más rápido, sino para correr mejor, más lejos y por más tiempo. El resultado es un ícono moderno de la amortiguación absoluta.
En un mundo donde el lujo a menudo se interpreta como exceso, la verdadera sofisticación reside en la precisión. Los Vomero Premium no son un objeto de deseo: son una herramienta de alto rendimiento creada para quienes entienden que el entrenamiento empieza cuando el cuerpo quiere parar. Inspirados en la biomecánica de las caminadoras antigravedad y diseñados con datos recolectados de atletas de alto rendimiento, este modelo no solo responde al impacto: lo previene, lo absorbe y lo transforma en propulsión.
La espuma ZoomX se combina con unidades Air Zoom expuestas tanto en el talón como en el antepié, ampliando el rango de expansión para maximizar el retorno de energía (hasta un 85%). Pero más allá de la técnica, hay una sensación que define esta silueta: la de correr sin peso. La de flotar sin perder tracción. Con una altura de talón que alcanza los 55 mm la más alta en la línea de Nike Running y un diseño contundente, este calzado no busca pasar desapercibido. Su audacia es parte de su utilidad. Su presencia, parte de su rendimiento.
Faith Kipyegon, doble campeona olímpica y rostro de esta evolución, no solo los elige por su amortiguación, sino porque le permiten enfocarse en lo que importa: entrenar sin distracciones. Cuerpo y mente en armonía. Pisada tras pisada.
La franquicia Vomero se ha consolidado como una de las tres grandes apuestas dentro de la simplificada línea de running en calle de Nike. Junto a Structure (para estabilidad) y Pegasus (para energía diaria), Vomero representa el punto más alto en la escala de amortiguación. Pero estos nuevos lanzamientos no solo amplían la gama: reformulan su propósito. Ya no se trata de calzado pensado solo para atletas profesionales. Se trata de ofrecer opciones conscientes, técnicas y bien diseñadas para cualquier persona que haya entendido que correr no se limita al rendimiento. Es también una práctica emocional, casi espiritual, donde cada elemento cuenta. Y donde la tecnología puede ser una aliada, no un estorbo.
Vomero Plus y Vomero Premium no compiten entre sí. Se complementan. Uno apuesta por la comodidad total y la suavidad de la pisada para ritmos largos y sostenidos. El otro eleva el rendimiento en sesiones de recuperación o entrenamientos específicos con exigencias biomecánicas. Ambos hablan de una evolución necesaria: la de corredores que ya no quieren elegir entre confort y eficiencia.
