Hay un punto en la vida donde el desorden deja de ser tolerable. Donde los cables, los enchufes escondidos detrás del mueble y los intentos fallidos de ocultar los nudos de tecnología comienzan a pesar. No es solo estética: es una búsqueda de control, de eficiencia, de una experiencia que fluya con la misma naturalidad con la que encendemos un cigarro imaginario tras ver una buena película. Para quienes cuidan hasta el último detalle de su espacio, el televisor ese portal al mundo digital, al cine, al juego no puede ser el eslabón visual que rompa con el equilibrio.
En esa intersección entre precisión tecnológica y diseño sensato, entra una nueva clase de dispositivos: los que entienden que el lujo moderno no solo es cuestión de materiales nobles o pantallas más grandes, sino de libertad. Libertad visual, espacial y mental.
En un universo donde cada centímetro de nuestro espacio importa, eliminar los cables no es un capricho estético: es una decisión consciente. La serie OLED evo M5 lleva esta idea a su máxima expresión. Lo que LG ha logrado con este modelo no es solo un televisor inalámbrico lo cual ya suena provocador, sino una nueva forma de habitar la tecnología: sin distracciones, sin obstáculos, sin concesiones.

La clave está en la tecnología True Wireless, que desvincula por completo al televisor de los dispositivos externos gracias a la unidad Zero Connect Box. Esto significa que puedes tener tu consola, tu sistema de sonido o tu reproductor conectado a metros de distancia, sin una sola conexión física al panel. ¿El resultado? Un espacio más limpio, más elegante, más tuyo. Y lo mejor: esta revolución no sacrifica un gramo de potencia. Con una transmisión sin pérdida en 4K a 144Hz, baja latencia y compatibilidad con Dolby Vision y Dolby Atmos, el M5 no solo iguala el rendimiento de las conexiones tradicionales… lo supera.
En el terreno del gaming competitivo, los segundos no son segundos: son oportunidades ganadas o perdidas. Y el M5 fue diseñado precisamente para quienes juegan con esa mentalidad. Compatible con NVIDIA G-SYNC® y AMD FreeSync™ Premium, y con un tiempo de respuesta menor a 0.1 ms, este televisor responde con la misma agilidad que tu siguiente movimiento. Olvida los cortes, las interrupciones o los molestos artefactos visuales: aquí, la experiencia es tan fluida como tu estrategia.
Pero más allá del rendimiento técnico, hay algo profundamente liberador en la forma en la que reorganiza tu ecosistema gamer. Gracias a la Zero Connect Box, puedes tener la consola justo al lado del sofá, el audio envolvente donde realmente lo necesitas y la libertad de jugar como quieras, sin sentirte limitado por el hardware. Este es un equipo que entiende al jugador moderno: exigente, sofisticado, pero también práctico. Un equipo que respeta el estilo de vida tanto como el estilo de juego.
A veces, el mejor plan es quedarte. Y si vas a hacerlo, que sea con una experiencia cinematográfica a la altura de tus estándares. El M5 viene equipado con el nuevo procesador α11 AI Gen2, que optimiza cada imagen con la inteligencia artificial AI Picture Pro, y que transforma el sonido con AI Sound Pro hasta alcanzar una envolvente arquitectura de 11.1.2 canales.

El Modo Filmmaker®, ajustado automáticamente según la luz ambiental, garantiza que lo que ves en pantalla sea fiel a la intención del director. Y con la tecnología Brightness Booster Ultimate, la imagen alcanza un brillo hasta tres veces mayor al de los modelos OLED estándar, manteniendo negros perfectos y colores vibrantes incluso en entornos iluminados. Ya no se trata solo de ver una película. Se trata de sentirte dentro de ella, con una calidad de imagen certificada por Intertek y UL Solutions que respalda cada escena con precisión milimétrica.
Cuando todo está en su lugar, se siente. Y eso es lo que ocurre al ver el LG OLED evo M5 montado en una pared limpia, sin cables colgando, sin estorbos visuales. Un gesto de sofisticación que no necesita presumirse. Es el tipo de lujo que se percibe en silencio, que se agradece con la mirada, que se convierte en parte de tu universo personal. Disponible en versiones de 65, 77, 83 y hasta 97 pulgadas, el M5 no solo se adapta a tu espacio, lo transforma. Con la tecnología OLED como base, el rendimiento como promesa y el diseño como lenguaje, este televisor no es solo un aparato más: es una declaración visual de quién eres y cómo eliges vivir.