La ciudad se mueve con otro ritmo. No es solo el tráfico o el ruido; es una energía más limpia, precisa y silenciosa que empieza a definir la masculinidad contemporánea: control, propósito, estilo sin exceso.
En ese contexto, el motociclismo se sacude el olor a gasolina para abrazar el torque instantáneo, la conectividad real y un diseño que no grita, domina. Hoy, México vuelve a mirar a las dos ruedas con ambición eléctrica. La historia importa cuando sostiene el futuro. Tras casi cuatro décadas fuera de las dos ruedas, el regreso de las motocicletas eléctricas 100% a nuestro país marca un nuevo capítulo: el relanzamiento de la línea urbana y dual sport que vuelve a poner a los riders en el centro de la conversación sobre movilidad premium, eficiencia y diseño. En diciembre de 2024, la primera unidad salió de la línea de ensamblaje en Querétaro; no es un gesto simbólico, es producción real hecha en México para una audiencia que exige tecnología y carácter.
El corazón de esta nueva generación es su unidad eléctrica modular Rotax E-Power, desarrollada in-house para entregar potencia usable y gestión térmica de alto nivel. El torque llega inmediato, sin embrague ni transmisión convencional, lo que simplifica la curva de aprendizaje y eleva la sensación de control. Es ingeniería con propósito, no gadgets. La carga del 20 al 80% en 50 minutos con Nivel 2 y el sistema de refrigeración líquida para batería, cargador, inversor y motor no son promesas de marketing: son la diferencia entre una moto eléctrica que te acompaña y una que te limita. La pantalla táctil de 10.25 pulgadas con Apple CarPlay y la integración con BRP GO! llevan navegación, música y datos del vehículo a un entorno claro, táctil y elegante. En conducción, la regeneración activa/pasiva y la marcha atrás refuerzan ese nuevo lujo: que todo sea más fácil, más fino, más eficiente.

Pulse: la ciudad a tu favor
Naked, ágil, con centro de gravedad bajo y ergonomía que te deja conducir con precisión, no con fuerza. Cuatro modos de manejo (Normal, Sport+, ECO y Rain) y una puesta a punto pensada para acelerar el ritmo urbano sin perder refinamiento. La cifra importa porque cambia el día a día: hasta 160 km de autonomía en ciudad y 0–100 km/h en 3.8 s, suficientes para redibujar tus trayectos cotidianos con actitud.
Origin: la aventura con traje sastre
Dual-sport de verdad: 6 modos (Normal, Sport, ECO, Rain, Off-Road, Off-Road+), suspensión KYB con 255 mm de recorrido al frente y ajuste trasero, neumáticos doble propósito y esa mezcla rara de rudeza y finura que te permite salir de la ciudad con la misma elegancia con la que entraste. El paquete ‘73 rinde tributo a la herencia con iluminación LED distintiva y parabrisas LinQ.
Si te obsesionan los números: el pack de batería es de 8.9 kWh, con cifras de rango que, según pruebas y uso, oscilan entre ciudad y mixto; en Pulse, el propio fabricante lista 160 km urbanos. Lo relevante no es la cifra aislada, sino cómo la gestión térmica y la regeneración sostienen ese rendimiento en calor real, como lo reportaron pruebas independientes.

Que Querétaro sea el punto de producción no es casualidad: BRP invirtió en una planta diseñada bajo principios LEED, apostando por procesos más limpios y empleos especializados. Producción local con estándar internacional: menos distancia entre la fábrica y el rider, mejor soporte posventa y una cadena de valor que se siente aquí. En México, el despliegue marca un hito de calendario: la marca estima disponibilidad en carretera a más tardar a inicios de agosto de 2025, con pre-orden y acompañamiento en concesionarios seleccionados. Es un aterrizaje medido y progresivo, acompañado de garantías claras: 2 años para el vehículo y 5 años/50,000 km para la batería.
Para quien busca contexto de mercado: algunos medios locales han publicado precios de referencia en México y confirman reservas en concesionarios. Tómalo como termómetro, no como sentencia, porque cada distribuidor ajusta paquetes y financiamiento.
