Cuando el viento salvaje conecta épocas: la fascinante alianza entre arte sonoro y moda

La moda siempre ha tenido un pulso que late más allá de la tela. Es espectáculo, es narrativa, es un ejercicio emocional que conecta con la forma en que percibimos el mundo.

Desde hace décadas, el runway dejó de ser únicamente un desfile para transformarse en un escenario sensorial donde la música, el arte y la cultura dialogan con las prendas. En ese punto de tensión donde se encuentran la opulencia y la vulnerabilidad, la tradición y la innovación surge el proyecto más reciente de Steve McQueen, quien tomó el mando del soundtrack de la colección Bottega Veneta Summer 2026, hilando emociones con el poder de dos voces eternas: Nina Simone y David Bowie.

Steve McQueen no es un cineasta cualquiera. Su visión, siempre cargada de crudeza estética y sensibilidad poética, trasciende el encuadre y se instala en otros territorios creativos. Con ’66 – ’76, el director británico construye una pieza sonora que no funciona como simple acompañamiento, sino como un detonador de atmósferas. La elección de “Wild Is the Wind” en dos de sus interpretaciones más icónicas Simone en 1966 y Bowie en 1976 no es un gesto nostálgico, sino un entrelazado sonoro, un Intrecciato auditivo que refleja tanto la herencia de la casa italiana como su capacidad de reinvención.

La coincidencia histórica no pasa desapercibida: 1966, año del lanzamiento de la versión de Simone, fue también el año en que nació Bottega Veneta. Sesenta años después, el eco de esas notas se funde con la celebración de la marca, uniendo épocas, sensibilidades y discursos en un mismo acto estético.

Hablar de amor puede sonar kitsch en una industria obsesionada con la perfección y el control. Pero McQueen se atreve a ponerlo en el centro. Su visión “el amor se filtra en todo, es nuestra esencia” desarma el cinismo contemporáneo y devuelve la conversación a lo humano. La moda, entonces, no se reduce a siluetas impecables o textiles de lujo: es una forma de conectar con la emoción pura.

En ese sentido, la propuesta de Louise Trotter, directora creativa de la maison, se alinea con este gesto de apertura. Para su debut al frente de la firma, la diseñadora británica regresa al origen de la marca: el taller, el oficio, la colectividad. No se trata únicamente de reinterpretar códigos clásicos, sino de reivindicar el trabajo artesanal como acto emocional y político. La suavidad funcional de los años fundacionales aquella visión revolucionaria que Renzo Zengiaro imprimió en el legendario Intrecciato se proyecta ahora en prendas que alternan entre lo extravagante y lo cotidiano.

McQueen definió la pasarela como “la ópera del presente”. No es exagerado. Lo que se vive en un show de Bottega Veneta no es solo moda: es un ritual contemporáneo donde lo visual, lo sonoro y lo performático se fusionan. La combinación de Simone y Bowie refuerza esa idea: dos artistas radicalmente distintos, unidos en un mismo aliento, construyen un dueto imposible que atraviesa al espectador.

La colección no se queda atrás. Desde los trenchs de napa hasta los vestidos de gala con estructuras internas dignas de la sastrería masculina, cada pieza funciona como una variación sobre el mismo tema: el contraste entre lo rígido y lo maleable, lo clásico y lo experimental. Las bolsas Lauren, Knot, Cabat reaparecen transformadas, desafiando la memoria del archivo sin traicionarlo. Todo se siente nuevo, pero profundamente arraigado en la identidad de la casa.

En un mundo saturado de estímulos, resulta difícil crear experiencias que verdaderamente conmuevan. Bottega Veneta lo logra no solo con diseño, sino con una propuesta artística integral en la que Steve McQueen reconfigura el runway en una ópera emocional contemporánea.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Prev
AMIRI Winter Capsule: texturas que hablan en el invierno de Hollywood

AMIRI Winter Capsule: texturas que hablan en el invierno de Hollywood

En medio del ruido digital y la inmediatez de las tendencias, hay propuestas que

Next
El aroma de lo invisible: la nueva odisea olfativa que desafía los océanos

El aroma de lo invisible: la nueva odisea olfativa que desafía los océanos

A menudo, ese eco es un aroma

You May Also Like
Total
0
Share