El secreto mejor guardado de Cartagena: el paraíso local llamado Amare Beach

Cartagena suele contarse en dos postales: la muralla perfecta y el atardecer que se descose sobre el Caribe.

Pero la ciudad tiene un pulso más íntimo, más cercano a la gente que la habita, a su música y a su forma de celebrar. Ese pulso está a unos minutos mar adentro, donde la brisa limpia el ruido, el cuerpo baja la guardia y el tiempo se estira sin pedir permiso. Ahí, en la orilla discreta de Tierra Bomba, la vida sucede a otro ritmo.

Playa Linda, en la Isla Tierra Bomba, acoge un espacio que se aparta del cliché de “club de playa para la foto” y, en cambio, propone reconectar con el Caribe a través de la sencillez bien hecha: sombra de palmeras, sillas que invitan a quedarse, una piscina larga como promesa y el rumor del mar a un paso. Amare Beach Cartagena se presenta como “locals’ hotspot, visitors’ heaven”: un club eco-consciente nacido para ser disfrutado por la comunidad y por quien llega con respeto y ganas de mezclarse.

El trayecto ayuda a aflojar los hombros: un salto en lancha desde Bocagrande y, en unos 10 minutos, el horizonte se abre en Playa Linda. No es la lejanía exótica, es la cercanía bien curada; ese lujo silencioso de descubrir un rincón que la gente local prefiere por encima de la multitud.

El ADN del sitio tiene nombre y mirada: Portia Hart, emprendedora que ha sabido llevar la hospitalidad cartagenera a un estándar contemporáneo con enfoque social y ambiental. Su huella está detrás de proyectos isleños emblemáticos y también de este espacio vibrante en Tierra Bomba. Ese liderazgo explica por qué aquí conviven trabajadores de la industria, vecinos de la isla y viajeros curiosos sin jerarquías impostadas: se comparten historias, se escucha champeta, se brinda y se respira Caribe sin pose.

La experiencia también se sirve en la mesa. El menú coquetea con la cocina mediterránea y toques del Medio Oriente, interpretada con ingredientes locales: platillos pensados para compartir crudos frescos, pinchos, pescados del día que conversan con el clima, la luz y la sal en la piel. Acompañan cócteles de autor como Passion Beach, El Costeñito, Sol & Mar y el Amare; tragos limpios, bien calibrados, que refrescan sin robar protagonismo al paisaje. Aquí la gastronomía no es accesorio: es hilo conductor de una jornada frente al mar.

En tiempos donde “eco” se repite hasta vaciarse, este club opera con métricas visibles. Es una empresa B.I.C. (Beneficio e Interés Colectivo) con gobernanza que incluye asesor ambiental y representante social; funciona con energía solar y reutiliza cerca del 70 % del agua gracias a un sistema de filtración natural por humedales; además recicla o composta alrededor del 70 % de sus residuos en alianza con la Fundación Green Apple. La cadena de suministro privilegia productores responsables y locales. Sostenibilidad aquí no es adorno: es la columna vertebral que hace posible disfrutar el lugar sin hipotecar el entorno.

El day pass resuelve lo importante sin complicaciones: transporte en lancha, acceso a playa y a la piscina de 25 m, tumbonas con sombra, Wi-Fi y crédito para alimentos y bebidas que invita a explorar la carta a gusto. Con ese setup, la jornada fluye: siesta, chapuzón, música local, otra ronda; nada sobra y nada falta. Los fines de semana asoman DJs y eventos culturales que refuerzan el vínculo con la identidad isleña.

La propuesta se alinea con Nuestra Cartagena: colectivo de emprendedores que impulsa una ciudad auténtica, responsable y sofisticada, donde el lujo es una actitud que respeta el territorio y a su gente. No se trata de un escaparate para visitantes, sino de un ecosistema local que decide cómo quiere ser contado gastronomía, música, hospitalidad y que abre la puerta a quien venga con mentalidad consciente.

En un mundo que confunde exclusividad con distancias imposibles, Amare Beach Cartagena recuerda que el verdadero lujo está en el buen criterio: hospitalidad honesta, cocina que acompaña, música que no pide permiso y una cultura que se celebra en voz alta, sin disfraz turístico.

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