París, verano de 2026. La ciudad parece respirar al ritmo de su propia historia, pero bajo la superficie, algo se agita.
En el corazón de la capital francesa, donde el arte y la arquitectura dialogan con el futuro, el desfile masculino más esperado de la temporada redefine lo que significa vestir con audacia y sofisticación. No se trata solo de ropa, sino de una experiencia multisensorial que trasciende fronteras y desafía convenciones. La moda masculina, siempre en búsqueda de nuevas narrativas, se encuentra en un momento de profunda transformación: la herencia, la exploración y la identidad convergen en un espectáculo donde cada detalle tiene un propósito.
El telón de fondo es el Centre Pompidou, epicentro de la cultura parisina, ahora convertido en un tablero gigante del ancestral juego indio “Snakes and Ladders”. La escenografía, concebida por Studio Mumbai, no es un simple decorado: es una metáfora de las posibilidades, desafíos y recompensas que enfrentan quienes se atreven a jugar y a vivir con estilo propio. Así, la colección masculina primavera-verano 2026 se convierte en un homenaje a la India contemporánea, donde la riqueza sensorial y la tradición se funden con la visión cosmopolita de quienes entienden la moda como una extensión de su personalidad.









Pharrell Williams, director creativo de la línea masculina, se sumerge en la esencia del dandismo moderno y la reinventa a través de una paleta de colores que evoca los paisajes urbanos y naturales de la India. El violeta índigo sustituye al negro tradicional, mientras que los tonos beige y café remiten a la calidez de la tierra y el sol. Los textiles seda, cuero, lana fina y mezclas de cachemira adquieren un carácter vivido, casi nostálgico, como si cada prenda llevara consigo las huellas de un viaje personal. La artesanía se revela en detalles inesperados: hilos metálicos, bordados a mano, acabados envejecidos y una suavidad táctil que invita a descubrir la prenda más allá de la apariencia.


En esta narrativa, el savoir-faire se convierte en protagonista silencioso. Las siluetas, relajadas, pero exquisitamente ejecutadas, proponen una masculinidad que no teme mostrarse vulnerable ni explorar nuevos territorios. El layering intuitivo, la combinación de patrones y la mezcla de materiales reflejan una sofisticación instintiva, lejos del artificio. El guiño a la sastrería tradicional convive con influencias del montañismo y el glamping, donde prendas técnicas y accesorios de alto impacto elevan el vestuario cotidiano a nuevas alturas. El resultado es una colección que desafía la rigidez del guardarropa masculino y celebra la libertad de expresión.


Uno de los momentos más memorables llega con la reaparición del icónico motivo creado para la película “The Darjeeling Limited”, ahora reinterpretado en prendas, accesorios y equipaje. Este estampado, que fusiona flora y fauna de distintos continentes, es un recordatorio del espíritu viajero y la capacidad de la moda para contar historias sin palabras. Las bolsas y baúles, piezas centrales en la tradición de la maison, adquieren un aire de reliquia moderna: cuero envejecido, herrajes dorados y detalles inspirados en el arte del viaje, como etiquetas con números de viaje y logotipos históricos.

La colección primavera-verano 2026 también desafía la percepción de la suavidad y el lujo. Desde los sneakers Buttersoft hasta los blusones y chaquetas de vuelo en piel de una suavidad inigualable, cada pieza invita a ser tocada, explorada, vivida. Los accesorios gorras, bufandas, cinturones y joyería con piedras semipreciosas completan el universo de un hombre que no teme experimentar ni marcar su propio ritmo. Incluso los lentes de sol, con estructuras metálicas que evocan los baúles históricos, sugieren una masculinidad que mira al futuro sin perder de vista sus raíces.




El desfile, acompañado por una banda sonora original compuesta por Pharrell Williams y colaboraciones que van de la música gospel al hip-hop y la electrónica, se convierte en un espectáculo total donde la moda, la música y la arquitectura dialogan en perfecta armonía. Más allá del lujo evidente, lo que permanece es la invitación a explorar, a desafiar las reglas y a reinventar la masculinidad desde un lugar de autenticidad y rebeldía elegante.