En un entorno inhóspito, pero efervescente como el de Joshua Tree, el modelo y músico Lucky Blue, su mujer, Nara Aziza Pellman, y su hija, Rumble Honey, se instalaron en la icónica estructura orgánica Doolittle House para rodar la campaña de primavera 2022 de Oliver Peoples de este año. La casa se levanta en el suelo del desierto con sus formas características, aunque su paleta de colores neutros se fusiona con las arenas y las imponentes formaciones rocosas.
Dentro de la casa y en sus amplias terrazas exteriores, el fotógrafo Matthew Brookes capturó al trío Smith (que pronto será un cuarteto) para su primera sesión de fotos como familia. Es una historia de amor de la vida real, entonada en armonía con la llamativa arquitectura de la casa y fotografiada con una intensidad relajada.
Lucky Blue ha sido un importante motor de la moda desde que desfiló en su primera pasarela. En su camino hacia el reconocimiento mundial, la estrella de las portadas compaginó su trabajo como modelo con la interpretación en películas y su banda, The Atomics, en la que toca la batería. Siempre ha sido una persona con los pies en la tierra y dedicado a la familia; ha dado prioridad al matrimonio y a la paternidad. Por ello, toda la familia Smith define el futuro del estilo.
Para esta sesión, la singular Doolittle House era el escenario perfecto, no solo porque su geometría juega con la arquitectura de las monturas Oliver Peoples, sino también porque fue diseñada por el visionario Kendrick Bangs Kellog en la década de 1980 para representar una visión inigualable del futuro. Hoy sigue manteniendo está importante misión. Al recorrer el fluido espacio de 430 m2 resulta evidente que cada uno de los elementos no solo es único, sino que ha sido elaborado a mano de forma exclusiva para confluir en una creación rara e integral. Nada está repetido y cada componente se correlaciona con el siguiente.
Existe una sublime sensación de estructura entre el amplio salón hundido, la cocina en forma de media luna, la cascada del baño principal y otras particularidades. Las aportaciones del original diseñador de interiores John Vugrin coordinan con la arquitectura. Al igual que con las monturas de Oliver Peoples, cada detalle ha requerido una cuidadosa consideración y la máxima experiencia para su elaboración.
En conjunto, la casa es una obra de arte en consonancia con su entorno natural y la mística de Joshua Tree subraya aún más su magia. A través de los elementos visuales de la campaña, empapados del sol del sur de California y de los tonos arenosos del desierto, los más observadores captarán las nuevas incorporaciones de Oliver Peoples a la familia Smith, desde monturas de titanio fabricadas en Japón hasta formas llamativas y glamurosas con colores inesperados.
Detrás de cada artículo está la impresionante atención por los detalles por la que se conoce a Oliver Peoples, realzada por nuevas y creativas filigranas, llamativos acabados de acetato y mucho más. La campaña es una confluencia de inspiración que solo se encuentra en las canciones de amor más sinceras: los personajes son reales; el escenario es una obra maestra. Aquí, además, los accesorios acercan aún más ambos elementos. Kellog tardó 20 años en acabar la Doolittle House con Vugrin, pero incluso echando un rápido vistazo a las fotos tomadas por Brookes con todas sus formas y sombras, marcos y lentes, y el dominio de los detalles distintivos de Oliver Peoples queda claro que un hogar siempre debe estar lleno del sonido del amor.