Un homenaje en tonos dorados al original de Tissot, ahora en una caja de 35 mm que aún cuesta mucho menos de lo que debería.
En este punto del renacimiento de los relojes de la década de 1970, probablemente estés familiarizado con los modelos más importantes: el Royal Oak de Audemars Piguet y el Nautilus de Patek Philippe, por nombrar dos ejemplos particularmente definitorios. Pero también modelos menos conocidos como el Laureato de Girard Perregaux y el Historiques 222 de Vacheron Constantin.
Con sus gruesos biseles y brazaletes integrados, encarnan a la perfección la energía de la década, pero su estatus en el grial relojero también significa que pagarás mucho más. Pero no te preocupes, si le gusta el ambiente de los años 70, pero no tienes un presupuesto de cinco ceros para tu próximo reloj, el Tissot PRX ofrece todas las características que hacen que los relojes de esta década sean tan geniales, y a un precio considerablemente asequible.
Lanzado el año pasado en versiones automático y de cuarzo, el PRX se convirtió rápidamente en uno de los modelos más populares de la amplia gama de Tissot. A pesar de todos sus méritos, los observadores de los relojes aún podrían discutir sobre lo que no incluyó el reinicio: a saber, un tamaño de caja más pequeño y más auténtico, así como una opción de PVD de oro sólido (porque nada dice glamour de los años 70 como un reloj de oro).
Afortunadamente, la última versión soluciona estos dos pequeños defectos con un homenaje perfecto al diseño lleno de vida de los años 70.
El nuevo PRX tiene todos los detalles que hicieron que el reinicio fuera tan exitoso en ese momento: una esfera limpia y moderna, un brazalete integrado y un movimiento de cuarzo, pero con 35 mm es significativamente más compacto que su contraparte de 40 mm. Los 40 mm puede ser estándar para los relojes de hombre hoy en día, pero en los años 70 una caja de este tamaño habría parecido inusualmente grande (el primer Royal Oak con una caja de 37 mm fue apodado «The Jumbo» por esta razón).
Como tal, la nueva caja de 35 mm es un homenaje exacto al original, sin mencionar que se adapta mejor a aquellos con una muñeca más pequeña. Y luego, por supuesto, está la nueva caja y correa doradas, una combinación que es tan inconfundiblemente de los años 70 como unos pantalones acampanados de terciopelo, pero mucho más fácil de usar en la oficina, o en cualquier otro lugar.