Con su debut en la moda masculina para Etro, el recientemente nombrado director creativo Marco de Vincenzo continuó con el impulso que ya había establecido para la casa y consolidó que era la elección correcta para la marca.
Su primera colección para la casa, la colección femenina primavera 2023 presentada en septiembre, plantó las semillas de una nueva dirección elegante y pulida, y ahora su colección masculina, influenciada por los años 70, pero competentemente contemporánea, ha completado un emocionante primer capítulo.
A través de un manejo inteligente del legado de Etro sin golpearnos en la cabeza con su icónico paisley, Marco de Vincenzo propuso una visión clara del hombre Etro: sensible, poético, sofisticado, pero no boho.
Aunque la historia de Etro, repleta de estampados de cachemir y siluetas relajadas y fluidas, le ha llevado a veces a adoptar una especie de estética hippie-pirata, de Vincenzo se ha alejado de ese territorio poco serio y ha tomado una dirección más nítida que, sin embargo, sigue siendo colorida e intrincada, de un modo reconociblemente Etro. La escenografía de la pasarela, que transformó su almacén vacío en un depósito de telas repleto de palés y estanterías repletas de bobinas de telas de colores exuberantes.
Las prendas de punto fueron una de las grandes estrellas de la colección, con intrincados estampados florales y jacquards abstractos que atestiguaban el legado artesanal de Etro, al tiempo que demostraban que la firma tiene un sentido mucho más amplio de los estampados que el conocido paisley. Los bordados florales (ciertamente hubo más momentos florales y de cuadros que de paisley) en todo tipo de prendas, desde el forro polar hasta el cuero, también ocuparon un lugar destacado, otro ejemplo del dominio artesanal de la casa.
Aunque el hombre Etro parece una persona más definida que el hombre Fendi que vimos ayer, ninguno de los dos desfiles se benefició del casting de modelos que parecían exclusivamente chicos de 17 años. Sabemos que esta es una práctica bastante habitual en la industria de la moda y sus grandes marcas, pero los desfiles de marcas independientes y emergentes, como el de Magliano celebrado justo antes, demostraron que se puede conseguir mucho con un poco de diversidad de edad. Esto es especialmente cierto en el caso de Etro, cuyo carácter es enérgico y quizá un poco caprichoso, pero sofisticado y nada estrictamente juvenil.
