Después de una década al frente de Moschino, el diseñador estadounidense Jeremy Scott ha anunciado hoy que deja la dirección creativa de la casa italiana.
Jeremy Scott fue el encargado de darle un nuevo aire a Moschino, una firma que siempre se caracterizó por su humor, su sátira y su crítica social. El diseñador estadounidense supo reinterpretar el legado de Franco Moschino y adaptarlo a los tiempos actuales, con referencias constantes a la cultura pop, el consumismo y la extravagancia. Sus colecciones fueron un escaparate de creatividad e imaginación, que generaron debates, admiración y polémica a partes iguales.
Scott logró captar la atención del público y de los medios con sus propuestas irreverentes y divertidas, que incluyeron desde homenajes a McDonald’s, Barbie o los Looney Tunes hasta vestidos hechos con envoltorios de snacks o etiquetas nutricionales. Sus diseños también conquistaron a numerosas celebridades, como Katy Perry, Madonna o Zendaya, que lucieron sus creaciones en alfombras rojas y escenarios.
Además de renovar la estética de Moschino, Scott también impulsó su expansión comercial y su accesibilidad al gran público. Colaboró con marcas como H&M o Adidas para ofrecer piezas icónicas de la firma italiana a precios más asequibles. También apostó por las redes sociales como herramienta de comunicación y promoción, creando una comunidad fiel de seguidores que celebraron su visión.
“Estos 10 años en Moschino han sido una fantástica celebración de la creatividad y la imaginación. Estoy realmente orgulloso del trabajo que dejo atrás. Me gustaría dar las gracias a Massimo Ferretti por darme el honor de liderar esta icónica casa de moda. También me gustaría dar las gracias a todos mis fans de todo el mundo que me han celebrado a mí, mis colecciones y mi visión. Sin vosotros, nada de lo que ha sido habría sido posible”.
Jeremy Scott
Así pues, los términos de la separación parecen haber sido amistosos. Ahora queda por saber, sin embargo, quién acabará sustituyendo a Scott, cuya estética estaba ya casi indisolublemente ligada a la marca italiana. Sin duda, la elección del grupo Aeffe podría recaer en un joven diseñador que diera un nuevo sesgo a la estética de la marca y propiciara un reposicionamiento aún mayor en el mercado del lujo.
Otra pregunta se refiere sin duda al futuro de Jeremy Scott después de Moschino. Además de Oliver Rousteing, de Balmain, Scott ha sido quizás el último de los directores creativos históricos que ha permanecido al frente de una misma marca durante toda una década o más. Su despedida de Moschino marca sin duda el giro de la rueda generacional que ha visto a una nueva cosecha de jóvenes diseñadores ocupar el lugar de los grandes nombres del pasado.
Para el futuro, Scott podría volver a dirigir creativamente otra marca o seguir el renacimiento de la suya propia, que fue silenciosa y extraoficialmente “puesta en pausa” por los productores de Aeffe en 2019, año en que tuvo lugar su último desfile. Sin embargo, en una entrevista con Vogue tras el último desfile de Moschino, Scott había dicho: “Soy el dueño de la empresa, así que puedo decidir”, mientras que un representante de prensa había dicho que la etiqueta era un “trabajo en progreso”, con todo lo que esta ambigüedad puede significar.