¿Te imaginas conducir un coche que combina la elegancia atemporal de los años 50 y 60 con la potencia y la tecnología de hoy en día? Pues deja de soñar, porque el Ferrari Roma Spider es una realidad que te dejará sin aliento.
El Ferrari Roma Spider es la versión descapotable del Ferrari Roma, un coupé que ya nos enamoró con su diseño sofisticado y su motor V8 biturbo de 620 CV. Pero el Roma Spider va más allá y nos ofrece la posibilidad de disfrutar de la conducción al aire libre con un techo de tela plegable, una solución que no se veía en la gama de motores delanteros de Ferrari desde hace 54 años.
Es un coche que no pasa desapercibido, tanto por su belleza como por su sonido. Su carrocería tiene unas líneas fluidas y armoniosas que le dan un aspecto deportivo y elegante a la vez. Su frontal es imponente, con una parrilla de nido de abeja y unos faros LED rasgados. El lateral es musculoso, con unas entradas de aire que mejoran la aerodinámica y la refrigeración del motor, la parte trasera es redondeada, con unos pilotos LED circulares y un difusor que integra cuatro salidas de escape.
Su interior es un derroche de lujo y confort, con unos asientos de cuero ajustables eléctricamente y con función de memoria. El habitáculo está pensado para ofrecer la máxima ergonomía y funcionalidad al conductor y al acompañante, con una consola central que separa los dos espacios y que alberga el selector de marchas, el botón de arranque y el sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 8,4 pulgadas. El cuadro de instrumentos es digital y personalizable, con una pantalla curva de 16 pulgadas que muestra toda la información relevante del coche. El volante es multifunción y tiene el característico manettino que permite elegir entre cinco modos de conducción: Wet, Comfort, Sport, Race y ESC Off.
Pero lo que realmente hace especial al Roma Spider es su techo de tela, que se puede abrir o cerrar en solo 14 segundos y hasta una velocidad de 45 km/h. Con el techo abierto, el coche ofrece una sensación de libertad y de conexión con el entorno que no tiene precio. Además, el coche cuenta con un deflector de viento trasero que se activa automáticamente y que reduce las turbulencias en el interior. Con el techo cerrado, el coche mantiene su silueta elegante y su aislamiento acústico y térmico.
Su motor V8 biturbo de 3.9 litros es una obra maestra de la ingeniería, capaz de entregar 620 CV de potencia y 760 Nm de par máximo. El coche acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 320 km/h. Su caja de cambios es automática de doble embrague y ocho velocidades, la misma que se usa en el SF90 Stradale, el primer híbrido enchufable de Ferrari. El coche tiene una tracción trasera y un sistema de vectorización del par que mejora la estabilidad y la agilidad en las curvas. El coche también cuenta con un sistema de suspensión adaptativa que se ajusta a las condiciones de la carretera y al modo de conducción seleccionado.
El Roma Spider tiene un sistema de frenos de disco carbocerámicos que garantizan una frenada potente y precisa. El coche también tiene un sistema de asistencia a la conducción que incluye control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, detector de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado, cámara de visión trasera y sensores de aparcamiento. El coche también tiene un sistema de climatización automático de dos zonas, un sistema de sonido premium, un sistema de navegación, una conexión wifi y un cargador inalámbrico para el móvil.