Mojave meets Saville Row: el lienzo de arena de Celine

En un lienzo de arena inmaculada, donde el horizonte se funde con el cielo en un abrazo infinito, Hedi Slimane ha vuelto a elevar la sastrería a un nivel casi místico.

La colección Otoño/Invierno 2024 de Celine no es solo una exhibición de diseños exquisitos, sino una exploración profunda de la identidad masculina y sus múltiples facetas. Desde los vastos desiertos de Mojave hasta las calles icónicas de la Ruta 66, Slimane nos transporta a un mundo donde la moda trasciende las tendencias pasajeras y se convierte en un vehículo para expresar la esencia misma del espíritu rebelde.

En esta travesía fascinante, el diseñador entrelaza hilos de influencias aparentemente dispares, pero unidos por un hilo conductor: la música. Los ecos de los Mods de los años 60, con sus trajes ajustados y actitud desafiante, resuenan en cada pieza cuidadosamente confeccionada. La psicodelia, nacida de la propia música, se manifiesta en destellos sutiles, evocando los retiros en el desierto donde los rockeros de Los Ángeles experimentaban con el ácido lisérgico.

Cortesía: Celine

La colección misma es una sinfonía de contrastes, donde la severidad del negro impera, interrumpida por destellos de camisas blancas y un solo traje gris de Príncipe de Gales. Sin embargo, es en los looks con lentejuelas, cristales y un abrigo completamente brillante donde Slimane desafía las convenciones, creando piezas que parecen más cortadas en cota de malla que en tela convencional.

Cortesía: Celine

Si bien la influencia western se deja entrever sutilmente en ciertas capas y sombreros de ala ancha, no es un giro descarado hacia el territorio rural, sino una evocación sutil de personajes icónicos como los de Deadwood o Tombstone. Incluso se puede percibir un guiño a la silueta de Cillian Murphy en Oppenheimer, con sus trajes fluidos y amplios sombreros de los años 40, aunque en contraste con la sastrería ajustada y matemáticamente precisa de Slimane.

Cortesía: Celine

En esta colección, el diseñador rinde homenaje a la anglomanía del siglo XIX, pero no a través de colores y decoraciones, sino mediante el énfasis total en el corte, una filosofía heredada del dandy inglés Beau Brummel, quien revolucionó la forma en que se vestían los hombres. Las levitas sin solapas son un guiño directo a los abrigos de levita usados por Brummel, enfatizando la obsesión de Slimane por la sastrería, como él mismo lo expresó: “Encontré mi estilo hace más de 20 años, a menos que sea al revés. Pasa por una línea, un trazo, una apariencia, una silueta que persigo obsesivamente desde entonces y que define quién soy. Me pertenece y, a cambio, estoy obligado a ello”.

En esta colección, Hedi Slimane ha logrado algo trascendental: ha elevado la moda masculina a un nivel casi espiritual, donde cada diseño es una declaración audaz de rebeldía y autenticidad. Con un lienzo de arena y un cielo infinito como telón de fondo, nos recuerda que la verdadera elegancia no reside en las tendencias pasajeras, sino en la capacidad de expresar nuestra esencia más profunda.

Cortesía: Celine

En un mundo cada vez más homogéneo, Slimane nos invita a celebrar la singularidad, a desafiar las convenciones y a embracer nuestra propia idée fixe, nuestra obsesión única que nos define como individuos.

Prev
Urus SE: La explosiva revolución híbrida de Lamborghini

Urus SE: La explosiva revolución híbrida de Lamborghini

En un mundo cada vez más consciente de su huella ambiental, Lamborghini ha

Next
Savoir-Faire sin límites: la propuesta de Dior y Stone Island para el hombre moderno

Savoir-Faire sin límites: la propuesta de Dior y Stone Island para el hombre moderno

La colección cápsula de Dior y Stone Island es una oda a la perfección, un

You May Also Like
Total
0
Share