La moda es una expresión del espíritu humano, una narrativa visual que encapsula la esencia de nuestra existencia colectiva.
En un mundo donde las fronteras se desvanecen y las culturas se entrelazan, la moda se erige como un lenguaje universal que nos conecta a todos. Este es el escenario sobre el cual Louis Vuitton despliega su Colección Hombre Primavera-Verano 2025, una oda a la humanidad en su totalidad, vista desde la perspectiva solar que nos unifica bajo la misma luz. En este marco, Pharrell Williams, Director Creativo de la línea masculina, nos invita a una travesía de descubrimiento y conexión global.
Desde los tejados de La Maison de l’UNESCO en París, el desfile se revela no solo como una presentación de moda, sino como un manifiesto cultural. La Maison de l’UNESCO, construida en 1958 con el propósito de unir a la humanidad a través de la cultura, proporciona el escenario simbólico para este encuentro de “LVERS” (amantes de Louis Vuitton), una comunidad global unida por valores compartidos de discernimiento, savoir-faire y una pasión por el viaje como fuente eterna de vitalidad y conexión humana.
El espectáculo se abre con un preludio cinematográfico dirigido por el colectivo creativo Air Afrique, imaginando a los diplomáticos del futuro como niños, asistiendo a una conferencia impartida por el crítico de arte Simon Njami. Este preludio establece el tono intergeneracional de la colección, centrado en la unidad y la diversidad humana, temas que son el corazón del trabajo de Air Afrique y de la filosofía de Louis Vuitton bajo la dirección de Pharrell Williams.
Las siluetas de la colección están impregnadas de los códigos arquetípicos de los viajeros. El aviador inspira elementos de vestimenta de aviación como chaquetas entalladas y trajes de vuelo, mientras que el diplomático se refleja en abrigos y trajes con cortes esculpidos. Cada prenda está elevada en savoir-faire, desde los tejidos finamente elaborados hasta los detalles microscópicos de bordados y botones. Los trajes de trabajo y de ocio, refinados en su construcción, se diseñan alrededor del concepto de confort del viajero. El explorador se manifiesta en interpretaciones sofisticadas de ropa deportiva, mientras que el futbolista inspira prendas técnicas y funcionales que rinden homenaje al deporte más unificador del mundo.
La paleta de colores de la colección se inspira en los tonos de piel de todos los seres humanos del planeta, desde el negro más profundo hasta los tonos más claros, iluminados por el mismo sol. Este enfoque se refleja en las prendas de segunda piel confeccionadas con las mejores sedas y tejidos translúcidos. Los patrones y el Monograma de Louis Vuitton se infunden con cualidades similares a la piel, mientras que los accesorios se crean con la tactilidad de la misma.
La colección también destaca por su colaboración artística con Air Afrique, un colectivo creativo que continúa el legado de la aerolínea panafricana homónima, apoyando las artes y el conocimiento afro-diaspórico a través de formatos multimedia y eventos. Esta colaboración se refleja en los gráficos y patrones de la colección, así como en la dirección del preludio cinematográfico del desfile.
Cada construcción de la colección está cargada de detalles elaborados, invitando al espectador a observar de cerca. Los botones de las prendas y bolsas se convierten en joyas por derecho propio, adornados con mapas mundiales en miniatura, ornamentos de aviones, perlas y cristales. Las técnicas de bordado, las cadenas de cinturones y los elementos de monograma en miniatura son ejemplos de la atención meticulosa a los detalles que caracteriza esta colección.
Entre las novedades de la colección se encuentra una línea de Bolsos de Cuero Suave, que reinterpreta iconos de la Maison como el Alma, el Christopher y el Neverfull, típicamente elaborados en lienzo, ahora recreados en cuero lujoso con adornos envejecidos. Esta línea relanza siluetas emblemáticas de archivo, destacando la sofisticación y el legado artesanal de Louis Vuitton.
El calzado de la colección se inspira en los viajeros arquetípicos, con botas LV Agent en cuero negro o marrón, así como variaciones en exóticos parches y detalles de etiquetas. Los zapatos LV Bowling, LV Rider y LV Footprint Runner reflejan una elegancia construida en napa y cuero, adaptándose al espíritu del globetrotter. Los accesorios, desde gafas de sol con códigos de aviación hasta joyas inspiradas en el dandy viajero, completan la colección con un toque de sofisticación y audacia.
En definitiva, Louis Vuitton bajo la dirección de Pharrell Williams es una celebración de la humanidad en su diversidad y unidad. Cada prenda, cada accesorio, cuenta una historia de conexión global, de un espíritu viajero que trasciende fronteras y culturas.
Todas las imágenes presentadas son cortesía de Louis Vuitton.