En un mundo donde la moda y la tecnología convergen constantemente para ofrecer experiencias únicas, Hublot y Daniel Arsham nos invitan a explorar un ámbito en el que el arte se encuentra con la relojería de alta gama.
Esta colaboración marca un hito en la historia de los relojes de lujo al reimaginar el tradicional reloj de bolsillo con una visión contemporánea y futurista. No estamos simplemente ante un reloj, sino ante una obra de arte portátil que encapsula la maestría técnica y la innovación audaz.
La historia de los relojes de bolsillo data de varios siglos atrás, cuando eran considerados no solo herramientas para medir el tiempo, sino también símbolos de estatus y elegancia. Con el avance del tiempo, estos relojes han evolucionado en términos de diseño y funcionalidad, adaptándose a las necesidades y gustos cambiantes de cada época. Sin embargo, en la era moderna, donde los relojes de pulsera y los dispositivos digitales dominan, los relojes de bolsillo han quedado relegados a piezas de coleccionista, admiradas más por su valor histórico que por su utilidad diaria.
Es en este contexto que la colaboración entre Hublot y Daniel Arsham se vuelve particularmente relevante. No se trata de una simple reedición de un reloj de bolsillo clásico, sino de una reinvención completa que desafía las convenciones y celebra la fusión del pasado con el presente y el futuro. La pieza central de esta colaboración, el Arsham Droplet, no es solo un reloj, sino una declaración de intenciones. Su diseño se inspira en las formas orgánicas y fluidas de la naturaleza, simbolizando tanto la permanencia como la evolución.
El Arsham Droplet se presenta en tres formas distintas: como un reloj de bolsillo, un colgante y un reloj de sobremesa. Esta versatilidad no solo amplía las formas en que se puede disfrutar de la pieza, sino que también subraya la naturaleza transformativa de la obra de Arsham. Cada forma del Arsham Droplet ofrece una experiencia única, permitiendo a los usuarios interactuar con el reloj de maneras nuevas e inesperadas.
El diseño del Arsham Droplet está meticulosamente elaborado con una combinación de titanio, caucho y cristal de zafiro, materiales que reflejan la dedicación de Hublot a la innovación y la excelencia. Con un tamaño de 73,2 mm de largo, 52,6 mm de ancho y 22,5 mm de grosor, el reloj ofrece una ergonomía excepcional que se adapta perfectamente a la mano, creando una experiencia inmersiva y atractiva.
En el corazón de este reloj late el movimiento Meca-10 de Hublot, conocido por su impresionante reserva de marcha de 10 días. Este mecanismo no solo garantiza la precisión y la durabilidad del reloj, sino que también refuerza la conexión entre el usuario y la pieza, al eliminar la necesidad de darle cuerda frecuentemente.
La colaboración con Daniel Arsham aporta una dimensión artística única a este reloj. Arsham, reconocido por su capacidad para transformar objetos cotidianos en «reliquias del futuro», infunde su visión en el Arsham Droplet, creando una pieza que trasciende el tiempo y el espacio. El color Arsham Green, característico del artista, se incorpora en diversos elementos del diseño, aportando un toque distintivo y personal.
El Arsham Droplet está limitado a 99 ejemplares, convirtiéndolo en una joya de coleccionista. Cada detalle, desde los tornillos en forma de H hasta los amortiguadores de caucho personalizados, ha sido cuidadosamente diseñado para ofrecer una experiencia única y exclusiva. La caja de titanio con su mecanismo visible y los cristales en forma de lágrima son testimonio del compromiso de Hublot con la artesanía y la innovación.
Además de su diseño impresionante, el Arsham Droplet ofrece características técnicas de alta gama, como una hermeticidad hasta 30 metros y un sistema de doble sellado con 17 juntas tóricas. Estos elementos garantizan la durabilidad y la fiabilidad del reloj, haciéndolo adecuado para cualquier situación.