Hay momentos en los que la tecnología se vuelve compañera de vida: se instala en la rutina, mejora silenciosamente los procesos y, de paso, redefine lo que entendemos por “cocinar en casa”.
La llegada a México de la séptima generación de un robot de cocina de culto abre justo ese capítulo: menos fricción, más control y una estética que conversa de tú a tú con la casa contemporánea. No es un capricho de gadget; es un nuevo estándar que mezcla precisión, diseño y una experiencia digital sólida, ahora pensada para la cocina mexicana de hoy.
La propuesta parte de una idea clara: hacer que la cocina sea tan intuitiva como usar tu smartphone. La TM7 centra toda la experiencia en una pantalla multi-touch de 10 pulgadas más grande, rápida y gráfica, donde la navegación guiada, los videos en receta y los ajustes inteligentes levantan la mano para “pensar por ti” sin quitarte el protagonismo. La eliminación del dial físico refuerza esa lógica de interfaz limpia y directa: todo sucede en la pantalla, con la plataforma Cookidoo® como eje del ecosistema.
Más allá de la forma, hay fondo: modos exclusivos como Cocina sin tapa, Cocina al vapor y Modo Dorar permiten texturas y técnicas más ambiciosas sin cambiar de estación. La marca incorpora además un Varoma® rediseñado con incremento de capacidad frente a generaciones previas para cocción al vapor en varios niveles, ideal si eres de los que cocina para muchos o si te gusta “meal prepear” con intención. Y sí, es notablemente silenciosa: el motor alemán reduce el ruido para que la cocina deje de sonar a tarea y empiece a sentirse como ritual.
El salto no es solo de hardware. La plataforma Cookidoo® mantiene su posición como “cerebro” del sistema: más de 100,000 recetas en 20+ idiomas con guiado paso a paso y personalización según tus gustos. Desde la app se transfieren recetas directo al equipo, puedes recibir notificaciones en tu celular durante cocciones largas y aprovechar perfiles de ingredientes que ajustan tiempo/temperatura automáticamente (¿brócoli perfecto? esa es la idea). Es cocina conectada con sentido, no un agregado cosmético.

Además, la marca está habilitando funciones para seguir y gestionar recetas desde el móvil: monitorizas el avance, reduces idas y vueltas a la pantalla y haces que la cocina fluya con el ritmo de tu día. En otras palabras, menos micromanejo y más control estratégico.
La TM7 apunta a una ergonomía más madura: vaso con aislamiento al tacto, bloqueo más discreto, báscula de alta precisión (gramo a gramo) y espátula rediseñada para que la experiencia sea cómoda incluso en sesiones largas. Para quien se toma en serio el tema, estos ajustes no son “nice to have”; son el tipo de ingeniería que se aprecia cuando cocinas todos los días y esperas consistencia.
También hay detección automática de accesorios/componentes y una cocina guiada más gráfica, con videos integrados que reducen errores y aprenden de tus hábitos. Si migras de una generación anterior, notarás que la interfaz es más clara y el flujo, francamente, más adulto.
Un diferencial clave: en México el equipo se adquiere únicamente a través de Presentadores oficiales, con demostraciones personalizadas que explican, acompañan y resuelven dudas antes y después de la compra. Es una apuesta por el contacto humano en tiempos de clic rápido; y sí, funciona porque alinea expectativas y maximiza el uso real del equipo. La propia Vorwerk defiende este modelo de venta directa como su ADN en Europa y el mundo.

El rediseño y la experiencia digital no pasaron desapercibidos: la TM7 y Cookidoo® fueron ganadores de los UX Design Awards (Autumn 2025) y recibieron un Red Dot Award 2025 en el ámbito de Brands & Communication Design (Interface & User Experience Design) un matiz importante que habla de la fortaleza de su interfaz y su ecosistema digital, más allá del producto físico. Para el usuario final, esto se traduce en claridad de uso, buenas microinteracciones y aprendizaje más corto.
En México, el precio oficial es de $34,900 MXN, con distribución a través de la red de Presentadores en todo el país. Es una inversión seria, sí, pero comparable con equipos de especialidad cuando sumas funciones, precisión y vida útil. Si tu agenda es intensa y te gusta comer bien sin sacrificar calidad, el retorno se siente en el tiempo que recuperas y en la consistencia del resultado.
No todo es perfección. La desaparición del dial físico gustará a quienes abrazan el “todo táctil”, pero puede incomodar a usuarios de vieja escuela; el ecosistema Cookidoo® pese a su valor real, implica una suscripción si buscas exprimir al máximo el equipo; y el ticket de entrada no es para cualquiera. Pero en balance, la TM7 representa un salto cualitativo en experiencia y rendimiento que pone la vara alta en el segmento “todo-en-uno” de cocina.
