El hombre más temido del paddock ahora es la cara del bourbon más respetado de Kentucky

Hay figuras en el deporte que dejan huella por sus resultados. Y hay otras que marcan época por algo más incómodo su forma de hablar, liderar y sostener la presión en público sin pestañear.

Ese es el punto exacto donde hoy se encuentran el universo de la F1 y la escena del bourbon premium de Kentucky: dos mundos aparentemente opuestos que, en realidad, comparten mentalidad. Ambos van sobre control absoluto, disciplina, herencia y respeto por el proceso. Ambos van sobre obsesión masculina por el detalle. Y ambos se unieron en la Ciudad de México el 25 de octubre, cuando Buffalo Trace llevó a Gunther Steiner uno de los nombres más poderosos y auténticos que ha dado el paddock en los últimos 20 años a un encuentro íntimo con aficionados y conocedores, para celebrar un nuevo capítulo: su papel como embajador oficial de Buffalo Trace Distillery.

Antes de ser el tipo que todos querían escuchar en el pit wall, Gunther ya era una figura respetada en la ingeniería de alto rendimiento. Nacido en Merano, Italia, y con nacionalidad italiana y estadounidense, Steiner construyó una carrera que lo llevó por escuderías como Jaguar Racing y Red Bull Racing en la era temprana de la marca en Fórmula 1, antes de consolidarse como el cerebro operativo que ayudó a lanzar el proyecto Haas F1 Team y dirigirlo desde su debut en 2016 hasta 2023.

Bajo su mando, Haas entró a la parrilla después de tres décadas sin un constructor estadounidense en la Fórmula 1, consiguiendo puntos en su primera carrera, algo que ningún debutante lograba desde Toyota en 2002. Esa irrupción convirtió a Steiner en la cara de una propuesta distinta: un equipo lean, agresivo y sin pretensiones de glamour europeo, construido a base de alianzas técnicas inteligentes y mucha terquedad.

Pero la razón por la que su nombre se volvió global tiene que ver con otra cosa: Gunther trascendió el paddock y se convirtió en personaje cultural gracias a su presencia brutalmente honesta en la serie de Netflix Formula 1: Drive to Survive. Ahí no hubo filtro. Su forma directa, su capacidad para decir lo que otros no se atreven a decir frente a cámara y su manera de enfrentar el caos hicieron que su figura conectara con audiencias que quizá nunca habían visto una qualy completa en vivo. El resultado: Steiner dejó de ser solamente un director de equipo; se convirtió en un referente de liderazgo bajo presión para una generación que exige transparencia y autenticidad.

Hoy, después de cerrar su etapa en Haas y redefinirse como analista, comentarista y embajador en eventos de alto perfil dentro y fuera de la Fórmula 1 incluyendo apariciones en Grandes Premios como figura invitada y voz experta, Steiner ya no es sólo un ingeniero exitoso, es marca personal.

Después del meet & greet, la agenda continuó con una comida en Pinche Gringo BBQ Warehouse una mesa larga pensada para que convivan fans hardcore de la F1, medios, creadores de contenido y perfiles influyentes del panorama lifestyle y motor en México. Sin reflectores artificiales. Sin show innecesario. Sólo gasolina emocional, smokehouse, bourbon y conversaciones de alto voltaje. Ahí se discutió la trayectoria de Steiner, pero también se habló de cultura: de dónde está hoy la Fórmula 1 como fenómeno pop y por qué un destilado americano con más de dos siglos de historia en Kentucky decide apostar por una figura tan directa, tan humana y tan frontal.

No es casualidad que un perfil como el de Gunther conecte con el consumidor masculino actual. El hombre contemporáneo ese que vive entre aeropuertos, deadlines, entrenamientos funcionales a las 6am, juntas con presión y fines de semana en los que quiere apagar el mundo por un par de horas frente a la carrera no sólo busca lujo. Busca autenticidad.

Cuando una destilería con más de dos siglos de tradición decide invitar a México a un líder que se volvió fenómeno mediático mundial tras aparecer en una serie de Netflix alrededor de la Fórmula 1, lo que está poniendo sobre la mesa es una conversación mucho más grande: el lujo masculino ya no es sólo relojes y autos. El lujo masculino ahora también es criterio. Es elegir qué consumes, con quién convives y qué historias decides respaldar públicamente.

Porque al final, más allá del paddock, más allá de Kentucky, más allá de cualquier mesa de degustación, la verdadera pregunta es: ¿quién tiene el temple para sostener su propia narrativa y hacerlo frente a todos?

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Prev
    Este perfume es tan adictivo que todos me han preguntado por él: así huele la nueva obsesión de INITIO

    Este perfume es tan adictivo que todos me han preguntado por él: así huele la nueva obsesión de INITIO

    Hay perfumes que te acompañan… y luego está Can’t Get Enough

    Next
    Siluetas que definen la temporada festiva: el nuevo lenguaje del invierno

    Siluetas que definen la temporada festiva: el nuevo lenguaje del invierno

    El invierno tiene esta energía particular: baja la temperatura, pero sube la

    You May Also Like
    Total
    0
    Share