Verde que te quiero Mundial: así se siente el nuevo jersey de México para 2026

La Copa Mundial de la FIFA 2026™ no solo reescribe el mapa del fútbol: redefine cómo nos contamos como país.

En un torneo tripartita Canadá, Estados Unidos y México el uniforme deja de ser simple tela para convertirse en un manifiesto visual de identidad, orgullo y ambición. Y sí: el verde vuelve a marcar el pulso de una nación que canta, sufre y celebra en plural.

Hoy se reveló el jersey local de la Selección Nacional de México que veremos en el escenario más grande del deporte. Una prenda pensada para unir generaciones, actualizar la estética del Tri y recordarnos que el color importa cuando late al mismo ritmo que la tribuna.

El nuevo jersey parte de un verde icónico y suma un patrón dinámico con guiños gráficos que, vistos de cerca, ofrecen “sorpresas” al aficionado: detalles sutiles que referencian el rol de México como país anfitrión y una lectura contemporánea de símbolos culturales. En la nuca, el grito “SOMOS MÉXICO” remata la narrativa de unión: no es solo un lema; es una forma de decir que el fútbol nos pertenece a todos.

En clave de innovación, el escudo y el logotipo adoptan un acabado lenticular termo-aplicado: cambian sutilmente con el movimiento y la luz, una decisión estética audaz que agrega profundidad visual en cancha y en calle. Es el tipo de detalle que eleva una camiseta de “bonita” a objeto de deseo para coleccionistas y para quienes llevan el Tri como segunda piel.

La ingeniería textil llega a territorio serio: CLIMACOOL+ la plataforma de tejido de alto rendimiento de la marca combina mapeo corporal 3D, zonas de malla estratégicas y tres franjas perforadas para favorecer ventilación y control de humedad. La promesa es clara: más frescura, menos distracción, especialmente en climas cálidos que encontraremos a lo largo de los tres países sede. En traducción de cancha: piernas más ligeras en el 85’, cabeza más fría en el tiempo agregado.

Para la versión réplica orientada al aficionado se utiliza CLIMACOOL, manteniendo la lógica de confort diario porque también se juega en gradas, pantallas y asados, mientras la Authentic maximiza ligereza, transpirabilidad y acabados de partido.

Más allá del hardware textil, hay una declaración de estilo (sin fórmulas gastadas): un juego libre, propositivo, con lenguaje gráfico moderno que dialoga con la historia sin encadenarse a ella. La premisa creativa detrás de toda la colección global fue reunir raíces y futuro en una misma piel, conectando a los que crecieron con el 98 y a los que debutarán en 2026 en estadios gigantescos. En México esa síntesis se nota: verde contundente, detalles inteligentes y una lectura orgullosa de lo que somos.

Porque un jersey hoy también es moda urbana: funciona con denim oscuro y botas minimalistas para un look after-match; con pantalón técnico y sneakers blancos para un viernes de oficina que termina en pantalla gigante; o con sastre ligero color arena para quien entiende que el estilo también es táctica. El nuevo verde es lo suficientemente limpio y gráfico para jugar con capas sin perder protagonismo.

El uniforme estará disponible a partir del 6 de noviembre en tiendas de la marca, minoristas seleccionados y online. Si buscas la versión Authentic, revisa especificaciones de CLIMACOOL+ y acabados termo-aplicados; si prefieres la réplica para uso diario, verifica la etiqueta CLIMACOOL y el fit. Comprar informado también es parte del ritual.

Este lanzamiento forma parte de la colección más grande de uniformes locales presentada para la Copa Mundial de la FIFA 2026™, con 22 federaciones estrenando piel. El concepto: honrar identidades, modernizar códigos y optimizar rendimiento para un torneo que empuja los límites de logística, clima y audiencia. En ese mapa, México aporta lo que mejor sabe: energía inagotable, orgullo compartido y una estética que se lleva en el pecho… y se vive en cada grito.

Un buen uniforme no promete victorias; exige actitud. El nuevo jersey de México para 2026 es exactamente eso: una pieza que respira rendimiento, habla cultura y se mueve con la velocidad del juego moderno.

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