¿Recuerdas el sonido de la estática? Ese hiss constante y blanco que llenaba la habitación cuando la programación terminaba.
O mejor aún, esas barras de colores verticales, casi hipnóticas, que aparecían en la pantalla de cinescopio cuando no había nada más que ver. Para muchos de nosotros, esa imagen no es un error técnico; es una memoria sensorial de una época donde el tiempo parecía correr a otra velocidad. Era el momento en que la tecnología nos decía: «hasta aquí por hoy, descansa».
Esa nostalgia por lo análogo, por lo táctil y por lo imperfecto ha encontrado un camino de regreso inesperado, pero magistral. A veces, para avanzar, hay que mirar el retrovisor con estilo. No se trata de rechazar el presente digital, sino de reinterpretar los códigos visuales que definieron a una generación entera y elevarlos a una pieza de ingeniería suiza.
Aquí es donde entra MIDO. Lejos de conformarse con la nostalgia fácil, la marca ha tomado la estética de la televisión clásica esa caja cuadrada de esquinas redondeadas y la ha transformado en un objeto de deseo contemporáneo. Con el nuevo Multifort TV Big Date S01E02, la «Señal de Prueba» deja de ser un aviso técnico para convertirse en un protagonista de diseño en tu muñeca. En NEOMEN tuvimos la oportunidad de analizar de cerca este «segundo episodio» de la serie, y la transmisión es más clara que nunca: lo retro es el nuevo estándar de sofisticación.

Lo primero que atrapa la mirada no es la hora, sino la textura. El dial de esta edición especial es una oda al famoso patrón de barras de colores (SMPTE) que dominó la televisión de los 70 y 80. Pero MIDO no se limitó a imprimir colores planos. Nos encontramos con un relieve piramidal que simula el «pixel noise» o ruido de imagen.
Al pasar la vista por la carátula, notas cómo la luz juega con estas texturas, creando una profundidad que una pantalla digital jamás podría replicar. Los índices horarios, hundidos en la superficie y cargados de Super-LumiNova® blanco, actúan como anclas visuales en medio de esta explosión cromática controlada. Es un caos ordenado, protegido por un bisel gris que enmarca la acción como los viejos televisores de tubo.

Si el dial es el espectáculo, la caja es el escenario robusto que lo sostiene. Por primera vez en la colección Multifort TV, MIDO utiliza acero inoxidable con tratamiento PVD gris satinado. Olvida el brillo de espejo tradicional; aquí la apuesta es por un acabado que recuerda al metal crudo, casi industrial.




Esta elección de material le da al reloj una actitud mucho más agresiva y masculina. Se siente sólido, preparado para el uso diario, pero con esa sofisticación técnica de quien sabe que lleva una pieza especial. La forma «TV», cuadrada con esquinas suavizadas, se asienta en la muñeca con una ergonomía sorprendente para sus 40 mm. Es una presencia notable, pero no invasiva.
Un reloj de esta categoría no puede limitarse a un solo guion. La vida actual nos exige cambiar de escenario varias veces al día: de la oficina al gimnasio, de una cena formal a una escapada de fin de semana. El S01E02 entiende esto perfectamente y llega con un «elenco» de correas intercambiables que transforman su personalidad en segundos.
- El brazalete de acero PVD gris: es la opción por defecto para el día a día. Los eslabones centrales pulidos contrastan con el acabado satinado, creando un juego de luces sutil pero elegante. Es la versión «traje y corbata» del reloj, aunque con un toque de rebeldía monocromática.
- Caucho amarillo: aquí es donde el reloj grita. Al colocar la correa amarilla, el Multifort TV Big Date se convierte en una pieza deportiva, ideal para el verano o para romper la monotonía de un outfit oscuro. Resalta los tonos cálidos de las barras de color del dial.
- Caucho azul cian: una opción más fría pero igual de eléctrica. Aporta un aire tecnológico y fresco, perfecto para combinar con denim o tonos neutros.
El sistema de cambio rápido es intuitivo; no necesitas herramientas de relojero ni paciencia infinita. Un clic y cambias la narrativa de tu estilo.
De nada sirve una fachada impresionante si la maquinaria interna no está a la altura. Detrás de esta «pantalla» analógica late el Calibre 80, un movimiento automático que es, en sí mismo, una declaración de eficiencia suiza.
Sin embargo, hay un matiz importante. No queremos volver a la tecnología de los 70 (nadie extraña levantarse a cambiar el canal manualmente). Queremos la estética de los 70 con la fiabilidad del 2025. MIDO logra este equilibrio: visualmente nos transporta a la era dorada de la televisión, pero técnicamente nos mantiene en el presente con materiales de última generación y precisión certificada. Es un híbrido cultural que funciona porque respeta ambos mundos.

