Hay un instante preciso, justo antes de entrar a esa cena de fin de año o al bajar del avión para visitar a la familia, en el que te reajustas la realidad. Te miras en un reflejo fugaz, te acomodas el cuello de la camisa y, finalmente, decides si te quitas o te dejas los lentes de sol. Ese micro-movimiento, a menudo inconsciente, dice más de tu estado mental que cualquier brindis ensayado.
No se trata solo de bloquear los rayos UV o de esconder las ojeras de una temporada laboral brutal. Se trata de la arquitectura de tu rostro y, por extensión, de la arquitectura de tu carácter. Durante años, hemos escuchado que los ojos son la ventana del alma, pero preferimos pensar que el eyewear es el marco que decide qué tanto de esa alma estás dispuesto a compartir con el mundo. Y en estas fechas, donde la socialización es un deporte de alto rendimiento, elegir mal ese marco es un error de novato.
Este invierno, la narrativa visual ha cambiado. Ya no buscamos el logotipo inmenso que grite estatus vacío, ni tampoco el minimalismo aburrido que nos haga invisibles. Buscamos piezas con historia, con peso específico. Ahí es donde entra la curaduría de Safilo, que lejos de presentarnos un catálogo frío, nos ha puesto sobre la mesa una guía de regalos que funciona más como un manual de personalidades. Porque seamos honestos: regalar (o autoregalarse) unas gafas es regalar una nueva forma de ver el mundo.
Si analizamos el comportamiento del hombre contemporáneo en México, vemos una tensión constante. Por un lado, queremos esa inyección de energía, el rush de la velocidad y lo urbano. Por el otro, anhelamos la calma del sastre, el corte perfecto y la herencia clásica. Tu elección de eyewear te sitúa en uno de estos dos bandos, o mejor aún, te permite transitar entre ellos.
Hablemos del primer grupo. El hombre que entiende que el estilo es cinético. Aquí es donde Carrera deja de ser una marca para convertirse en una actitud. Cuando tienes en las manos un modelo como el Carrera 1052S, no estás sosteniendo simple acetato; hay una vibra de audacia que conecta con quien no tiene miedo a ser el centro de atención. Es esa pieza que usas en la comida con amigos de la prepa, donde la risa es fuerte y la competencia de anécdotas es feroz. La versatilidad de sus molduras y colores funciona porque no pide permiso. Es para el tipo que se atreve a mezclar un hoodie de diseñador con un blazer estructurado.

En el otro extremo del espectro, tenemos la elegancia que no necesita gritar. Pensemos en la colección David Beckham Eyewear. Hay algo en el modelo DB 7151/S que evoca inmediatamente una tarde en una terraza, quizás con un Negroni en mano, discutiendo planes para 2026. Es el estilo retro, pero ejecutado con una limpieza técnica impecable. Beckham ha logrado traducir la estética del caballero británico a un lenguaje universal. Si tu fin de año implica cenas formales, suegros exigentes o eventos corporativos de alto nivel, optar por líneas atemporales es la jugada maestra. Es comunicar madurez sin decir una palabra.

A veces olvidamos que detrás de un buen diseño hay una maquinaria inmensa de innovación. Safilo, con una historia que se remonta a 1878, opera bajo el “Safilo Way”: mirar hacia adelante. Y esa filosofía se tangibiliza cuando revisamos lo que BOSS Eyewear está haciendo.


La precisión alemana aplicada a la moda a veces se siente fría, pero en modelos como el BOSS 1854/G, la frialdad se transforma en sofisticación quirúrgica. Esto es para el hombre que valora la funcionalidad tanto como la estética. Imagina la sensación de materiales de alta calidad que no pesan, que se ajustan al cráneo sin presionar, inspirados en la sastrería. Es el regalo ideal para el arquitecto, el ingeniero, o ese amigo obsesionado con los detalles técnicos de su espresso matutino. Es confianza pura, materializada en líneas limpias.
Aquí es donde Polaroid Eyewear gana terreno. A veces, las vacaciones de fin de año implican carretera, playa, nieve o caminatas largas bajo el sol de invierno. Necesitas polarización real, protección y comodidad. El modelo PLD 6243/S redefine el uso diario con un enfoque fresco y dinámico. No tienes que sacrificar el verte bien por proteger tus ojos. Es el regalo perfecto para el pragmático, para el que valora la experiencia libre de reflejos molestos. Es tecnología accesible que mejora, literalmente, cómo ves el mundo.
Al final del día, estas fiestas son un umbral. Estamos cerrando ciclos y abriendo otros. La guía de regalos de Safilo, con esta mezcla ecléctica de Carrera, David Beckham, BOSS, Marc Jacobs, Polaroid y Carolina Herrera, nos ofrece más que objetos. Nos ofrece identidades posibles.
