La forma en que nos movemos trasciende la simple necesidad de traslado; es un reflejo de nuestras aspiraciones, una extensión de nuestra identidad y, cada vez más, una declaración silenciosa pero potente de nuestros principios.
En un mundo que vira hacia la inteligencia y la sostenibilidad sin sacrificar el carácter, la elección de nuestro compañero de asfalto se convierte en un acto de discernimiento. No se trata solo de llegar, sino de cómo se experimenta el trayecto, de la simbiosis entre la máquina y la visión personal, de entender que el verdadero lujo reside en la libertad de elegir un camino que combine audacia con conciencia.
En este escenario de evolución constante, la llegada de ciertas propuestas al mercado mexicano no es meramente un lanzamiento, sino un hito que redefine el paradigma. Es el caso del nuevo Renault Koleos, un SUV que no solo arriba con una estética renovada y un espíritu deportivo innegable, sino que también porta el estandarte de la revolución híbrida de la marca en Latinoamérica, eligiendo a México como su primer bastión. Este movimiento estratégico no es casual; responde a un entendimiento profundo de un consumidor que valora la ingeniería sofisticada, el diseño con propósito y una experiencia de manejo que sea, ante todo, emocionalmente inteligente. Pensar en grande, hoy más que nunca, es elegir cómo moverse, y esta elección comienza con una visión que fusiona el futuro con el presente tangible.
El nuevo Koleos se presenta con dos personalidades bien definidas, ambas irradiando una presencia imponente desde el primer contacto visual. La versión Techno, envuelta en un exclusivo Cobre Mineral, y la Esprit Alpine, distinguida por un elegante Gris Satinado, son más que simples variantes; son interpretaciones de un mismo ideal de sofisticación y rendimiento. Con un precio que invita a reconsiderar el segmento premium, este SUV se planta como un contendiente que no teme desafiar lo establecido. La silueta robusta, los acabados meticulosamente trabajados y la distintiva iluminación trasera en forma de media luna son solo el preludio de una experiencia que se profundiza al descubrir los detalles exclusivos de la versión Esprit Alpine, un guiño a la herencia deportiva y la innovación que define a Renault.
Bajo el capó, la dualidad de enfoques mantiene una coherencia admirable. La versión Techno apuesta por un motor turboalimentado de 2.0 litros con inyección directa que libera 215 hp, acoplado a una transmisión automática de doble embrague húmedo (DCT). El resultado es una conducción ágil, de respuestas precisas y una suavidad que no compromete la sensación de control. Por otro lado, la versión Esprit Alpine, bebiendo directamente de la ingeniería de la Fórmula 1, introduce una arquitectura híbrida E-Tech en serie-paralelo. Esta combina un motor de combustión de 1.5 litros turboalimentado, una caja DHT Pro y una batería de tracción, generando una potencia combinada de 241 hp. Este sistema no solo promete un desempeño dinámico superior, sino que permite que el vehículo circule hasta un 75% del tiempo en modo totalmente eléctrico en entornos urbanos, un argumento contundente en la era de la movilidad consciente.
La seguridad, un pilar no negociable, se eleva a un nuevo estándar gracias a la incorporación de un avanzado sistema con 29 asistencias inteligentes al conductor (ADAS). Funciones como el frenado autónomo de emergencia, el asistente de mantenimiento de carril, el control crucero adaptativo y una cámara 540° actúan como una red preventiva, anticipándose a situaciones de riesgo y brindando una confianza que se siente en cada kilómetro. A esto se suman los cinco modos de conducción Comfort, Eco, Sport, Nieve y AI, este último con la capacidad de aprender del comportamiento del conductor para ajustar automáticamente el desempeño del vehículo, llevando la personalización a un nivel casi intuitivo. La tecnología, aquí, no es un añadido, sino una extensión de las capacidades del conductor.
El habitáculo se transforma en un centro de comando y confort. La Pantalla Panorámica OpenR, compuesta por tres pantallas de 12.3 pulgadas para el conductor, una central y otra para el copiloto, ofrece una interacción envolvente y totalmente personalizable. La conectividad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto, el navegador web Whale y el acceso a servicios de streaming mediante la app Cinema aseguran que cada viaje sea una experiencia conectada y entretenida. Pero el bienestar a bordo va más allá de lo digital; los filtros de aire de alta eficiencia y el exclusivo sistema de cancelación activa de ruido, desarrollado junto a BOSE®, convierten al Koleos en un santuario rodante, un oasis de tranquilidad en medio del bullicio urbano, siendo el único SUV de su segmento en ofrecer esta tecnología. La aplicación My Koleos complementa esta experiencia, permitiendo supervisar el vehículo en tiempo real y fortaleciendo ese vínculo casi simbiótico entre máquina y hombre.
La llegada del Renault Koleos a México, especialmente con su tecnología híbrida E-Tech y en el marco de los 25 años de la marca en el país, es más que la presentación de un nuevo modelo. Es la materialización de una filosofía donde el diseño audaz, la tecnología intuitiva y la eficiencia se entrelazan para transformar la experiencia de conducir.
