Hay algo en los objetos que conservan el rastro de una época, como si el diseño pudiera almacenar memoria.
En la moda masculina, pocas piezas son tan personales como un par de sneakers: pisan historia, hablan de identidad y marcan territorio. Este otoño/invierno 2025, DSQUARED2 no solo lo entiende, lo reinterpreta. Con la llegada de la Rider Sneaker, la casa canadiense lanza un manifiesto de estilo donde lo vintage y lo urbano se fusionan en una silueta de bajo perfil, pero de alto impacto.
En una era donde las colaboraciones, las cápsulas y los drops compiten por nuestra atención, la Rider no grita… pero se impone. El modelo recupera la esencia atlética de la sneaker “551 Legendary” una favorita de culto dentro del archivo DSQUARED2, pero le da una vuelta con actitud contemporánea: una suela robusta TR, agujetas peludas y acabados que van del cuero clásico al animal print más disruptivo.
El sneaker masculino del siglo XXI ya no busca encajar. Busca destacar. Y la Rider Sneaker es una plataforma literal y simbólica para quienes viven la moda como un acto de expresión íntima, no de validación externa. La inclusión de detalles como el número “1964” (año de nacimiento de los gemelos Caten) garabateado en los costados en dorado o la firma de los diseñadores en el talón no son ornamentos gratuitos: son marcas de autor, pero también invitaciones al individuo para firmar su propio camino.
La paleta cromática va de lo clásico a lo punk, lo universitario a lo underground. Hay versiones en negro total con forro de peluche falso, ediciones en gamuza con estética retro, combinaciones metalizadas, grafitis en el upper y hasta un modelo femenino con estampado de leopardo y charol contrastante. Todo esto sin perder cohesión, sin renunciar al ADN que ha hecho de DSQUARED2 una marca de culto para quienes no siguen modas, sino que las reinterpretan.
Hay una línea borrosa cada vez más intencionada entre la nostalgia del sportwear y la agresividad visual del streetstyle. La Rider Sneaker traza ese puente con una ejecución quirúrgica. Su versión high-top eleva el statement sin sacrificar usabilidad. Aquí no hay pretensiones de lujo inaccesible: lo que hay es deseo de conquistar las calles con estética afilada y confianza silenciosa. Para DSQUARED2, cada sneaker no solo se adapta al cuerpo, también a la biografía. Es una carta blanca para jugar con tu estilo, una base sólida sobre la que puedes construir desde un look normcore hasta un outfit completamente editorial. Eso es lo que hace tan interesante a la Rider: su potencial para ser interpretada sin perder carácter.
En tiempos donde lo premium suele confundirse con lo inalcanzable, DSQUARED2 apuesta por una idea más sensata: que el verdadero lujo no es ostentar, sino elegir con criterio. Y la Rider Sneaker, en sus múltiples versiones, ofrece justo eso: una elección pensada, estética, masculina y emocionalmente resonante.
