La cápsula New Era x Roji está construida sobre un eje visual poderoso: la flor. No como adorno decorativo, sino como símbolo de tiempo, fragilidad y renacimiento.
En el trabajo de Roji, la flor es un recordatorio de que todo nace, se expande y, tarde o temprano, se desvanece. Aquí, ese motivo se amplifica en formato grande y pequeño, se repite, se fragmenta, se borda y se imprime sobre gorras, bucket hats, jerseys y una coach jacket que parece pensada para caminar la ciudad con calma, pero con discurso. La idea no es vestir “bonito”; la idea es vestir con sentido.
La colección se compone de dos bucket hats y dos caps en la silueta icónica 59FIFTY, reinterpretadas en verde olivo y beige arena. Son tonos que conectan con la tierra, con la calma, con ese mood contemplativo que Roji suele explorar en su obra. Sobre esa base cromática, el artista introduce la estética de la flor y lleva al frente de la corona a uno de sus personajes más queridos: Rub. Este personaje funciona como guía, como alter ego, como figura que existe entre lo terrenal y lo místico, y que aquí se posa justo donde más miradas se concentran: en el centro del rostro, en el punto donde la gorra encuadra la mirada.
Al headwear se suman dos prendas que completan la narrativa de la cápsula: un jersey de baseball y una coach jacket. El jersey, trabajado con la paleta de colores de la colección, no es un simple guiño deportivo. Parte de una silueta que New Era ha perfeccionado en México gracias a su experiencia en el campo con equipos de la LMB y la LMP, y la reinterpreta desde la sensibilidad de Roji. El resultado es una pieza que se siente igual de cómoda en la tribuna de un estadio que en una galería de arte contemporáneo o en una noche cualquiera en la ciudad. Es deporte, pero también es statement visual.

Uno de los aciertos más inteligentes de esta cápsula es entender que, para las nuevas generaciones, el universo del drop no se limita a lo que se lleva puesto. También incluye esos detalles que se convierten en conversación: accesorios, objetos de colección, piezas que se sienten pequeñas, pero cargadas de intención. Aquí entra FFALO, el Art Toy insignia de la marca neoyorquina, nacido de la colaboración con el colectivo Hands In Factory liderado por Uptempo y reinterpretado ahora por Roji.
En este contexto, FFALO deja de ser solamente un toy para coleccionistas y se vuelve un lienzo en miniatura donde Roji imprime su identidad. Es una extensión de la cápsula que conecta con la cultura de los objetos que se atesoran: ese escritorio donde conviven libros, figuras, gorras y pequeños símbolos personales; esa repisa donde conviven vinilos, sneakers y recuerdos de viajes. FFALO se inserta justo ahí, como recordatorio de que el arte también puede ser portátil, cotidiano y cercano a la mano, no solo colgado en una pared.


La colección se completa con un llavero en forma de mini cap, inspirado en la gorra exclusiva que New Era y Roji lanzaron en ComplexCon 2025 en Las Vegas. Más que un simple accesorio, es un gesto de continuidad: la idea de que las colaboraciones no son instantes aislados, sino capítulos de una historia que se va hilando entre ciudades, eventos y comunidades de fans que siguen de cerca cada movimiento. Llevar ese mini cap en las llaves, en una mochila o colgado en un belt loop es una forma discreta, pero contundente, de llevar arte encima en la vida diaria.
Cada una de estas piezas FFALO, la mini cap, las gorras, el jersey, la coach jacket responde a algo que define muy bien el nuevo consumo masculino: ya no basta con que una pieza sea funcional; también debe tener narrativa, contexto, profundidad simbólica. Y en ese sentido, esta cápsula funciona como una puerta de entrada a una conversación más amplia sobre cómo el streetwear se ha convertido en un espacio privilegiado para el arte contemporáneo y la cultura visual.

Cada pieza está diseñada para acompañar el día a día: levantarse temprano, trabajar, estudiar, entrenar, desplazarse, crear, salir de noche, regresar tarde. En lugar de aspirar a ser prendas “intocables”, estas gorras, jackets y jerseys están pensados para ensuciarse, doblarse, viajar y formar parte de una vida que no se vive en vitrina. Ese enfoque lifestyle se alinea con la forma en que New Era ha ido expandiendo su universo: de la gorra ligada al terreno deportivo a un espectro más amplio donde conviven moda, cultura, arte y comunidad.
New Era x Roji se mueve en ese espacio intermedio donde pocas propuestas se atreven a permanecer: entre la grada y el museo, entre la calle y el estudio de un artista. No busca encajar al cien por ciento en ninguna categoría; al contrario, juega con la idea de que las fronteras entre deporte, arte y moda están cada vez más disueltas. Las gorras y el apparel dejan de ser accesorios para “completar un look” y se convierten en parte de una identidad que se construye paso a paso, día a día.

