Cuando Miu Miu desfiló el pasado mes de octubre, su conjunto formado por camisa y camisa de punto en versión recortada combinada con minifalda plisada y cintura súper baja fue, sin duda, la imagen que definiría la temporada de moda para el verano de 2022. Desde entonces, los estilistas han competido para tener las piezas de la colección en portadas, editoriales, celebridades e influencers, tales complaceres incluso generaron una serie de memes.
Lo que también encendió con el lanzamiento de la marca italiana fue un deseo que había ido creciendo entre los insiders: ¿por qué el Miu Miu no regresa con su línea masculina? Cinco looks fueron exhibidos por modelos masculinos y dejaron a los huérfanos de la marca aún más esperanzados para un regreso: la marca hasta ahora dijo que la ropa no tiene género, por lo que no vieron ningún problema en incluir a los hombres en su casting.
Creada en 1999, la línea masculina Miu Miu fue la más joven del grupo, llegando 7 años después de la femenina Miu Miu. Y, al igual que su hermana mayor, llevaba algunos de sus códigos principales, como Miuccia definió una vez en una entrevista con System: «Miu Miu es cero complicada, es ingenua… En Miu Miu es donde soy más inmediato, instintivo, espontáneo… Si tengo que pensar tres veces, paso a otra idea».
Y bajo estos principios, la ropa masculina Miu Miu ganó innumerables fanáticos hasta que se suspendió en 2008. Una década más tarde, Robin Nowill escribió en la revista Another Man «porque extraño a Miu Miu más hoy que nunca», en un largo artículo que comparaba la etiqueta con la era Hedi Slimane en Dior y la frescura sin género de Marni, una etiqueta que se había convertido en una estepa para el periodista.
En 10 Magazine se escribió un artículo similar más o menos al mismo tiempo, mientras que en 2020 la Highsnobiety apostó a que con la entrada de Raf Simons, la rama masculina de Miu Miu tenía todo para volver. En un momento en que marcas super-extravagantes como Bode y Casablanca están ganando cada vez más protagonismo, el paisaje realmente parece estar más abierto a la marca.
A la inversa, viendo los desfiles, su influencia en el vestuario actual es notable: sastrería deconstruida con elementos andróginos (¿podemos culpar a Stefano Pilati que pasó la marca entre 1998-2001?), modelos más resonantes al cuerpo, mangas acortadas, pantalones cortos con longitudes hasta entonces vistas como mini, acabados hechos a mano, mezcla de materiales y perfume deportivo en contrapunto a lo sin género, mucho antes de que este fuera un tema ineludible. Los accesorios, por supuesto, siempre ganaron una atención adicional: sandalias como un corpiño siempre combinado con calcetines con cuerpo; además de botas chelsea lacadas y zapatos clásicos con cuentas llamativas. Y las campañas tuvieron una frescura y un movimiento únicos, firmados por gigantes como Steven Meisel, pero también por Horst Diekgerdes y Norbert Schoerner.
Independientemente de una vuelta confirmada o no, Miu Miu muestra cómo no solo la moda, sino principalmente el consumidor, ha cambiado realmente, ya que el hecho de que la marca se defina como femenina no intimidó a los fashionistas para utilizar piezas de la última colección. En febrero, el coreano Dazed colocó al modelo Yugo Takano usando las piezas de éxito y las imágenes rápidamente se volvieron virales. ¿Coincidencia? No lo creo.
