Si bien el título de la colección de hombres PV/2023 de CELINE, «Dysfuncional Bauhaus» sugiere un nuevo territorio conceptual, las miradas vimos que se parecía mucho al mismo look de CELINE Men que hemos visto del director creativo Hedi Slimane y eso no es nada malo. Esta ocasión demostró, como la mayoría de sus pasarelas, que Slimane no es más que consistente.
El diseñador sacó a relucir otra fuerte visión de su reluciente juventud desapasionada y cool de Los Ángeles, a modo de chic parisino, vistiéndolo con una gama de chaquetas de cuero de gran tamaño glamorosas, trajes desenfadados que recuerdan a su Dior Homme.
Los looks se sienten directos pero animados con detalles inteligentes extraídos de las escenas musicales estadounidenses y revigorizados con un estilo de rock and roll decadente: flecos de vaquero con incrustaciones de cristales, militar vintage rediseñada, estampados y de leopardo y piel de serpiente salpicada de pedrería.
La banda sonora encargada para el espectáculo por los próximos rockeros post-punk de Nueva York, Gustaf, tiene mucho peso al darle a la colección un sentido de dirección conceptual o cultural, particularmente en su estribillo repetido «la gente se acostumbra a cosas terribles». En esta máxima, pero innegablemente verdaderamente, podemos ver un poco de una ventaja política, un descontento con la forma en que son las cosas, los poderes fácticos.
En este sentido, los motivos difíciles de ubicar de las barras y estrellas y el camuflaje comienzan a adquirir una sensibilidad irónica, tal vez antibélica. Algunas otras referencias fueron aún más difíciles de ubicar. Pero se ven geniales, y tal vez encajan en el tipo de lemas crípticos que recuerdan la escena sin olas de Nueva York de la que se presenta. Dicho todo esto, cualquier inclinación política y conceptual sigue siendo bastante sutil.