Las canciones son vehículos invisibles que nos llevan a lugares, en este caso el pueblo de su infancia en la alcaldía Álvaro Obregón y los recuerdos de su familia.
Mitad mexicana, mitad argentina, Carla Rivarola gusta de cantar canciones tontas inventadas a los hot cakes. Escribe canciones desde los ocho años y desde ahí ha tocado varios instrumentos, producido y los ha mezclado para crear las grandes que ha presentado a lo largo de los años. Tetelpan, igual que la Gravedad, refleja el mensaje que lleva en el corazón, el disco que viene en camino; reconocer y honrar nuestras emociones y procesos sin juzgar, pretender tener la solución a las cosas.
Latinoamérica cuenta con una escena musical emergente cada vez más rica y diversa, y Carla Rivarola es una digna representante de esto al tener raíces mexicanas y argentinas.
La joven cantante y compositora debutó de manera oficial en 2019 con el álbum Médula Silvestre, una colección de canciones con una destacada voz grave, un estilo lo-fi y letras sumamente confesionales
«Pienso de Tetelpan como un backroom o un espacio liminal del internet; un lugar inquietante e infinito que al final solo existe como en un sueño. La liminalidad tiene que ver con los sentimientos no enteramente comprendidos; la nostalgia, caminos recorridos que no sabemos a donde llevan, los puntos mágicos de inflexión en la vida que solo somos capaces de ver al mirar hacia atrás.»
Carla Rivarola
Aún hay muchas sorpresas por llegar, pero si algo es un hecho, es que Carla Rivarola continuará llenándonos de fuerza y energía con su música, en la que la honestidad y la vulnerabilidad nunca pueden faltar.