La cultura helénica ha sido una de las grandes referentes dentro de la industria de la moda.
En los noventa, Gianni Versace se inspiró en los dioses griegos para sus colecciones más suntuosas y barrocas. Incluso, el propio Luis XIV, más conocido como «El rey Sol», adoraba la cultura del panteón para su codiciado hogar: el Palacio de Versalles. Además, los dioses jugaban papeles fundamentales en la vida cotidiana de los griegos, ya que se les atribuía emociones, personalidad y poderes sobrehumanos. Sin embargo, hay un dios característico de la belleza masculina que apenas trascendió hasta nuestros días, y no, no nos referimos a Apolo, dios de las artes.
Adonis era considerado el amante de Afrodita, diosa del amor. Por lo tanto, reflejaba la belleza masculina y el poder sexual del hombre, además del deseo. Su hermosura se ha traslado hasta nuestros días como algo negativo, ya que se le achaca la vanidad masculina.