Reset cultural del lujo: cómo un concepto de 1995 sigue definiendo qué es exclusivo hoy

Hay lugares que trascienden su función primaria. No son solo coordenadas en un mapa, sino escenarios donde se tejen historias, se definen estilos y se forja un legado.

En el vertiginoso mundo del lujo y la moda masculina, mantenerse relevante no es solo cuestión de adaptarse, sino de poseer una identidad tan sólida que marque el paso del tiempo. Cumplir tres décadas siendo un referente exige más que visión; requiere una esencia inconfundible, una capacidad para evocar el pasado mientras se esculpe audazmente el futuro. Hablamos de esos espacios que, al celebrar un aniversario significativo, nos invitan a reflexionar sobre la evolución misma del concepto de exclusividad y experiencia, un viaje que comenzó en una década tan icónica como definitoria para la cultura contemporánea.

El eco de los noventa resuena con una fuerza particular en 2025. Fue una era de contrastes, de experimentación audaz y del nacimiento de iconos que aún hoy dictan tendencia. En ese caldo de cultivo cultural, específicamente en 1995, surgió en Oxfordshire un concepto que redefiniría la experiencia de compra de lujo. No se trataba simplemente de reunir boutiques de alta gama, sino de crear un destino. Hablamos de Bicester Village, el pionero de lo que hoy conocemos como The Bicester Collection, una familia que ha extendido su visión singular a doce enclaves globales. Desde su concepción, la apuesta fue clara: fusionar moda de primer nivel, arte, gastronomía selecta y una hospitalidad impecable en un entorno cuidadosamente diseñado, casi como un pueblo idílico, escapado del bullicio urbano, pero a escasos 46 minutos del corazón de Londres. Una visión que priorizaba la vivencia física y sensorial del lujo, mucho antes de que la «experiencia» se convirtiera en la palabra clave de la industria.

Para conmemorar sus 30 años, la campaña ‘El Original de Ayer, El Original de Hoy’ se despliega como un díptico temporal. La primera parte es una inmersión profunda en sus raíces noventeras. Lejos de ser un simple ejercicio de nostalgia, es una curaduría inteligente que captura el zeitgeist de 1995. La colaboración con la prestigiosa publicación The Gentlewoman para crear una revista conmemorativa de 97 páginas es un movimiento audaz, ofreciendo contenido tangible y coleccionable en plena era digital. Este artefacto cultural se encuentra en el pop-up «Village News», un espacio efímero que evoca esa década junto a memorabilia como pines y dulces retro. Las experiencias se extienden a cabinas telefónicas reinventadas como cápsulas musicales de la época, playlists curadas y la promesa de una leyenda del Britpop visitando el lugar, tejiendo un relato multisensorial. Marcas emblemáticas como Marc Jacobs, AllSaints, Coach, MAC y Creed se suman con activaciones que van desde menús temáticos a £19.95 hasta la resurrección olfativa de fragancias icónicas, demostrando cómo el pasado puede dialogar con el presente sin perder un ápice de sofisticación.

Pero un verdadero icono no vive solo de glorias pasadas. La esencia de Bicester Village reside en su capacidad para evolucionar sin traicionar su ADN. Más allá de las más de 150 boutiques de firmas británicas e internacionales que pueblan sus bulevares peatonales, la propuesta se ha enriquecido constantemente. Servicios como las compras sin contacto, una oferta gastronómica que rivaliza con la de cualquier metrópoli y una atención personalizada que anticipa las necesidades del visitante, hablan de un entendimiento profundo del lujo contemporáneo: no se trata solo de qué compras, sino de cómo lo vives. El sorteo de las «Cinco Llaves del Village», que otorga acceso privilegiado a espacios exclusivos como The Apartment y beneficios durante un año, subraya esa apuesta por la exclusividad experiencial, cultivando una relación duradera con su clientela más allá de la transacción comercial.

Mirando hacia adelante, la segunda fase de la campaña, ‘El Original de Hoy’, que se anunciará en junio, promete reafirmar esta visión de futuro. No se trata solo de mantenerse como un referente en compras, sino de consolidarse como un epicentro donde convergen estilo, cultura y bienestar. En este sentido, el compromiso con la comunidad a través del programa filantrópico DO GOOD y el fondo Unlock Futures que este año aumenta su dotación a £50,000 para apoyar proyectos locales enfocados en mujeres y niños, añade una capa de profundidad y responsabilidad social. Demuestra que el lujo, en su expresión más evolucionada, también puede ser una fuerza de cambio positivo. Esta dualidad, entre la celebración de un legado influyente y una proyección firme hacia el futuro sostenible y experiencial, es lo que define la madurez de un proyecto que supo ser original desde el día uno.

Treinta años. En la fugacidad de las tendencias y la constante reinvención del deseo masculino, mantenerse como «el original» es una proeza que exige carácter, visión y una rebeldía silenciosa contra lo efímero.

Bicester Village no solo celebra un aniversario; celebra la consolidación de una filosofía donde el lujo se experimenta, se vive y se siente, más allá de la etiqueta.

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