Hay una escena que todos conocemos bien. El día termina, el sol cae lento y con él, las responsabilidades parecen desvanecerse entre sombras doradas. Tal vez es viernes, tal vez no.
Lo único claro es que el momento exige un ritual. Reunirse con amigos, sentarse a solas frente a una playlist cuidadosamente curada, o simplemente disfrutar el silencio con un trago frío en la mano. En ese instante, lo que menos importa es el porcentaje de alcohol; lo que cuenta es la experiencia. El sabor. El estilo. El control absoluto.
En la última década, hemos visto cómo la conversación en torno al consumo de alcohol ha evolucionado. No se trata ya de excesos, sino de elecciones conscientes. De reconectar con el cuerpo, sin renunciar al placer. Porque ser hombre hoy un hombre real, moderno, informado es también saber cuándo parar, cómo elegir y con qué brindar sin dejar de lado la sofisticación. En este contexto, el crecimiento del segmento de bebidas no alcohólicas no es casualidad: es una respuesta clara a una generación que no necesita embriagarse para sentir.
México ha sido testigo de un auge silencioso, pero firme en esta tendencia. Las bebidas de malta sin alcohol han crecido más del 30% en los últimos cinco años, superando con creces al mercado tradicional cervecero. Ya no es solo una moda. Es una revolución en la forma de disfrutar. Y justo ahora, cuando la conversación sobre el equilibrio personal cobra una fuerza sin precedentes, Model0% entra al juego con una propuesta que desafía todo lo que sabíamos sobre la cerveza.

Hablamos de una bebida que, pese a su nombre casi absoluto, contiene un 0.4% de alcohol, cantidad ínfima, pero suficiente para conservar todo el carácter que se espera de una cerveza de calidad. Gracias a una levadura única, exclusiva de Grupo Modelo, la fermentación se completa al 100%, logrando un perfil sensorial robusto y perfectamente equilibrado. Lo técnico se convierte en arte. El resultado: dos nuevas cervezas una dorada, una negra que reescriben las reglas del juego con elegancia, sin abandonar ni un gramo de masculinidad.i

Model0% Dorada, por ejemplo, se presenta como una versión ligera, refrescante y sutilmente dulce. Ideal para quienes buscan una experiencia limpia y equilibrada.
A temperatura entre 3 y 5 grados, sus notas lupuladas se despliegan con precisión, haciendo de ella la compañera ideal para platillos cítricos, crudos o frescos. No es una cerveza que intente “parecer” algo más. Es una cerveza que se asume como tal, sin necesidad de una alta graduación para imponer presencia.
Por otro lado, Model0% Negra es, sencillamente, una hazaña. La primera negra sin alcohol en México, esta cerveza profunda y de cuerpo tostado no es para cualquiera. Contundente, con matices de caramelo y una textura que abraza el paladar, es el maridaje perfecto para carnes, platos agridulces o incluso postres densos. Un homenaje a la tradición de Negra Modelo, pero filtrado por el lente de la innovación y la responsabilidad contemporánea.
No es casual que esta propuesta llegue en el año del centenario de Grupo Modelo. En lugar de mirar atrás con nostalgia, la marca que se encuentra entre las más valiosas del país y del mundo elige innovar con inteligencia. Lo hace sin estridencias, sin discursos vacíos. Simplemente, pone sobre la mesa una opción premium, auténtica y adaptada a los nuevos códigos de consumo. Una cerveza sin alcohol que no se siente como una concesión, sino como una evolución lógica del gusto refinado.
Lo más interesante es que Model0% no pretende ser una alternativa light, sino una experiencia completa. Una decisión que habla de un nuevo tipo de consumidor: hombres que entienden que el control no es debilidad, sino fuerza. Que la sobriedad no es abstinencia, sino elección. Que pueden disfrutar al 100% sin necesidad de perder el rumbo.
