Portada Interactiva

COMITÉ: cocina que no solo se come, se honra

San Miguel de Allende tiene algo de espejismo: fachadas doradas por el sol, callejones empedrados que susurran historias antiguas, y una escena artística que se desdobla en cada esquina.

Pero en medio de este escenario donde lo clásico se encuentra con lo contemporáneo, hay algo nuevo latiendo con fuerza discreta: una cocina que no pretende gritar, pero sí resonar profundamente. COMITÉ no es solo un restaurante de autor: es una declaración silenciosa, precisa y rotunda sobre cómo debería saborearse México hoy.

En una era en la que las experiencias importan más que los objetos, comer ha dejado de ser un acto funcional para transformarse en una exploración sensorial y emocional. Y en ese nuevo mapa del lujo moderno, Comité aparece como un destino obligado para quienes entienden que la sofisticación está en los detalles, no en los excesos.

Bajo la dirección del chef Miguel García discípulo de la renombrada Najat Kaanache, quien lidera el mejor restaurante marroquí del mundo COMITÉ nace con una visión clara: rendir homenaje a los ingredientes locales, a los ciclos naturales y a quienes trabajan la tierra. Nada aquí es casual: cada preparación se convierte en un ritual donde la temporalidad manda y el origen se respeta.

El menú es una rotación consciente y provocadora. No hay platos anclados en la comodidad ni clichés disfrazados de tradición. Lo que hay es narrativa comestible. Como un buen libro, cada platillo tiene un inicio, un clímax y un desenlace. Las raíces y tubérculos a la leña, la lengua de res ahumada con tabíl de manzana verde o el ceviche rojo de cerdo con papada frita y maíces criollos, no son solo combinaciones creativas: son capítulos que hablan del México profundo, sin caer en la nostalgia.

“Trabajar con lo que da la tierra en cada estación es un ejercicio de creatividad”, afirma García. Y esa creatividad no se desborda, se encauza. No pretende impresionar, sino conmover. Ubicado en el corazón de Casa Hoyos uno de los epicentros culturales más refinados de San Migueli, el espacio ha sido diseñado como una galería viva donde el diseño y la gastronomía dialogan sin interrupciones. La estética es sobria, pero cálida, contemporánea sin ser fría, íntima sin resultar pretenciosa.

Aquí no hay música estridente, ni selfies en cada esquina. COMITÉ apuesta por una experiencia donde el lujo es poder escuchar el crujido del maíz, sentir la leña en el aire y dejar que la conversación fluya sin apuros. En tiempos donde muchos restaurantes buscan parecerse a los grandes referentes internacionales, ellos hacen lo contrario: regresa a lo esencial, y desde ahí, se proyecta con fuerza global. La propuesta culinaria tiene la misma fuerza que un buen traje hecho a la medida: no grita, pero destaca. No busca aprobación, pero conquista respeto. Y en este contexto, se convierte en un nuevo referente para quienes buscan experiencias con alma. Para quienes entienden que el buen gusto no se ostenta, se respira.

COMITÉ no busca estar de moda. Busca ser relevante. Y en un país donde la cocina ha sido tantas veces domesticada por fórmulas repetidas, este santuario llega como un acto de resistencia: cocina viva, emocional, consciente. No es un lugar para comer. Es un lugar para recordar.

Y quizá, para volver a conectar con una parte de México que habíamos olvidado: la que no necesita adornos para ser extraordinaria.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Prev
Snoopy nunca pasa de moda: cuando la nostalgia se viste con estilo masculino

Snoopy nunca pasa de moda: cuando la nostalgia se viste con estilo masculino

En un mundo que insiste en moverse a velocidades vertiginosas, hay algo

Next
MAPPA x American Eagle: el match perfecto para empacar con estilo (y libertad)

MAPPA x American Eagle: el match perfecto para empacar con estilo (y libertad)

En cada escapada ya sea improvisada o milimétricamente planeada cabe la

You May Also Like
Total
0
Share