El clasicismo se une a la innovación consciente ft. Rick Owens

Con una producción estricta e industrial en la que los modelos desfilaban con botas altas por pasarelas de acero sobre remolinos de niebla, la colección masculina Otoño/Invierno 2023 de Rick Owens hechizó por su brillante síntesis de lo desconocido y lo familiar.

Como viene siendo habitual en todos los desfiles masculinos desde hace casi cuatro años, Tyrone Dylan, protegido y musa de Owens, abrió el desfile con una versión hasta el muslo de las emblemáticas botas Kiss del diseñador, unos pantalones cortos de gimnasia elevados (como si necesitáramos otra razón para creer que pasa mucho tiempo en el gimnasio), guantes de cuero sin pulgar un detalle práctico e interesante.

Los siguientes looks retomaron la conocida geometría oscura de Rick, con influencias de chaqueta de moto y hombros anchos. Las esculturales, pero suaves envolturas corporales, hicieron otra aparición, y también volvieron los hombros en pico de la temporada pasada, pero no sus colores brillantes. En su lugar, la colección se cargó de negro, una elección oscura, pero familiar que, unida a algunos de los looks con capa y a la dramática pintura facial, creó una sensación de ocultismo y brujería.

Por muy extravagante y vanguardista que pueda ser su reputación, Rick no está en absoluto desconectado de las tendencias actuales, y la colección demostró su inteligencia a la hora de incorporar a su propia obra algunas prendas familiares, como las chaquetas bomber y puffer o el denim desgastado y sucio. Tampoco carece de viabilidad comercial, incluso más allá de su culto expansivo de fieles seguidores, como señala una chaqueta clásica y perfectamente entallada o una parka oversize. Y aun así, estas piezas se sienten como en casa junto a los momentos más combativos y atrevidos de la colección, sugiriendo que su mundo no está tan alejado del nuestro como podríamos pensar o quizás que aquello que nos resulta familiar es mucho más extraño de lo que pensamos.

La impactante fuerza de las siluetas en su conjunto puede hacer que resulte fácil pasar por alto los exquisitos detalles y la materialidad de toda la colección. El clasicismo se une a la innovación consciente: la sarga de mohair procede de telares vintage de los años 50 propiedad del legendario fabricante textil italiano Bonotto, de cuarta generación; las chaquetas de vuelo están confeccionadas con poliamida reciclada certificada GRS que se tiñe utilizando pigmentos ecológicos sobre fibras sintéticas, mientras que otros looks derivan su color de los residuos de aceituna.

Rick Owens siempre nos invita a reconsiderar nuestros estándares, a poner en tela de juicio lo que es nuestra normalidad enfrentándonos o seduciéndonos con lo que nos parece raro.

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