El Consejo de Supervisión de Meta dice que la política impide el derecho de expresión de las mujeres y personas trans y no binarias.
Tras años de discriminación y luchas, el movimiento #FreetheNipple, apoyado por celebridades como Madonna, Miley Cyrus, Chiara Ferragni y Victoria De Angelis, podría estar cerca de una pequeña victoria y ver cómo Instagram y Facebook suprimen la prohibición de los pezones femeninos.
En una reunión celebrada el 17 de enero, el Consejo de Supervisión de Meta, el grupo de profesores universitarios, políticos y periodistas que asesoran sobre la moderación de contenidos, sugirió que la empresa propietaria de Instagram, Facebook y WhatsApp cambie la política relativa a las imágenes de cuerpos desnudos y escenas de sexo para “que se rija por criterios claros que respeten las normas internacionales de derechos humanos.”
El primero en informar de la noticia fue The Guardian, explicando que la medida se hizo necesaria después de que una pareja estadounidense trans y no binaria hiciera retirar dos publicaciones en Instagram sobre cirugía de transición, compartidas con fines publicitarios y benéficos. Ambos contenidos mostraban una foto de una persona en topless, pero con los pezones tapados, acompañada de información sobre cómo funciona la atención sanitaria para las personas transgénero, las cirugías de pecho y enlaces a eventos benéficos para recaudar fondos. A raíz de las denuncias anónimas de los usuarios, los posts habían sido eliminados por el sistema de inteligencia artificial regulado por el algoritmo de censura, pero la pareja apeló, consiguiendo finalmente que se restablecieran los dos posts.
Tras revisar detenidamente el asunto, la junta señaló que “la política se basa en una visión binaria del género y una distinción entre cuerpos masculinos y femeninos”, un enfoque que hace que la aplicación de las normas sea “poco clara” y restrictiva de la libertad de expresión de las mujeres y los usuarios intersexuales, no binarios y transexuales. Por eso es necesaria una revisión para “definir criterios claros, objetivos y respetuosos con los derechos, de modo que todas las personas reciban un trato acorde con las normas internacionales de derechos humanos, sin discriminación por sexo o género”.
Como señaló Emily Bell, directora del Tow Center for Digital Journalism, el verdadero reto será averiguar cómo Meta y el algoritmo que rige su sistema automatizado de moderación de contenidos pueden crear nuevas normas y distinguir entre, por ejemplo, un post en topless y porno. La empresa de Mark Zuckerberg no está obligada a aplicar las orientaciones del Consejo de Supervisión, que solo tienen carácter consultivo, pero dispone de 60 días para tomar una decisión. En un comunicado especifica que “acoge con satisfacción la decisión de la junta en este caso”, señalando que las fotos de la pareja habían sido restablecidas incluso antes de su recomendación, y continúa diciendo que su propia política está en constante evolución, especialmente en temas LGBTQ+. Está dispuesta a trabajar con expertos y organizaciones para mejorarla.
