¿Descubriste los secretos ocultos en las pasarelas? Los 5 mejores huevos de Pascua de la última temporada de moda

Más allá de las apariencias del lujo y la construcción de la ropa, la moda es un sistema de construcción de significados.

Estos significados pueden cambiar según el diseñador, pero lo más importante es que, dentro de una colección, un diseñador puede insertar detalles ocultos, sorpresas y referencias que únicamente se advierten echando un segundo y más profundo vistazo. Hoy en día, el mundo de la moda es quizás menos sutil de lo que era en los años 90. No obstante, hemos pensado en recopilar los mejores huevos de Pascua vistos en los desfiles de la última temporada para mostrar cómo a menudo, detrás de un simple vestido o accesorio, pueden esconderse inspiraciones y referencias impensables.

01. El bolso de Bottega Veneta con el logo del Ministerio de Cultura

Para Mathieu Blazy, abrazar la herencia italiana de Bottega Veneta significa no solo emplear a los artesanos de Vicenza que llevan décadas trabajando en las fábricas de la marca, sino crear un retrato afectuoso de la realidad que le rodea. Desde el corte curvo de los trajes, que recuerda a las esculturas de Boccioni, hasta el asa del Bolso Sardina, que recrea la Maiastra de Brancusi, no faltan las citas peregrinas a la herencia italiana. La más extraña, por ser más institucional que las demás, era la bolsa de cuero, ilusoriamente parecida a una bolsa de papel corriente, impresa con los logotipos del Ministerio de Cultura y de la Galería Nacional de Cosenza.

02. LGN Louis-Gabriel Nouchi hace referencia a American Psycho

En el desfile FW/23 de LGN Louis-Gabriel Nouchi, las referencias a American Psycho estaban por todas partes, empezando por el look de apertura de la colección: una reproducción semifiel de una de las imágenes más famosas de la película protagonizada por Christian Bale que incluye un abrigo de doble botonadura, camisa y corbata, el pelo peinado hacia atrás y la cara embadurnada de sangre. Además de la sangre, que también se repetía en otros total red looks inspirados en los capítulos finales del libro, otros modelos llevaban la cara embadurnada con lo que parecía ser crema facial, en referencia a los famosos incipits de la película y del libro, en los que Patrick Bateman describe con minucioso e inquietante detalle los numerosos pasos de su rutina matutina para la piel. Otras referencias eran las hachas y motosierras selladas en cuero.

03. Las capas de Prada que recuerdan los uniformes de las enfermeras de los años 40

Novias, militares y enfermeras fueron las fuentes de inspiración de Miuccia Prada y Raf Simons para la colección FW23 de Prada. La colección era una oda a lo cotidiano, a los gestos de cuidado y consideración que realzan las pequeñas cosas, y por eso la ropa era, al más puro estilo Prada, sencilla, comedida y poco teatral. Como señala Vogue, había un trío de capas que, con las diferencias oportunas, recordaban los uniformes de las enfermeras del ejército en la Segunda Guerra Mundial. De acuerdo, ese tipo de capa era bastante común en la época, pero es un ejemplo de diseño utilitario vintage que seguramente debió fascinar a Miuccia y Raf.

04. El jersey de Kurt Cobain rehecho en Valentino y Heavn

Algo menos de 30 años después de su trágico final, Kurt Cobain sigue siendo una inagotable inspiración para la moda. Aunque vuelve con cierta recurrencia, el jersey de rayas rojas y negras de Cobain, tan usado, apareció en dos colecciones diferentes este año: la Black Tie de Valentino y luego en el reciente lookbook de HEAVN by Marc Jacobs, lucido nada menos que por Michele Lamy en versión rojiblanca y cuello en V.

05. Undercover borda en la ropa una vieja portada de un libro de Drácula

Por todas partes en el último desfile de Undercover en París, y no solamente en los trajes sino también en las faldas tulipán que aparecieron al final del desfile, aparecían unas manos bordadas que el resto de la prensa llamó “manos de bruja malvada” y “parecidas a las del Grinch” pero que representan la más esotérica de las referencias a la portada de una edición de Drácula de 1979 publicada por Penguin Books, una referencia tan peregrina y aparentemente aleatoria que da la medida de lo culto y caótico a la vez que Undercover consigue ser, de lo familiar, pero diferente que su ropa consigue ser de cualquiera de su especie.

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