El tiempo, ese concepto abstracto que algunos intentan dominar con máquinas precisas en sus muñecas. Y dentro de ese universo de engranajes y complicaciones, existen piezas que trascienden la mera función de medir las horas. Son objetos de culto, símbolos de una época, declaraciones de estilo… y a veces, leyendas. Una de esas leyendas nació en 1971, bajo el nombre de A3818, un cronógrafo de la manufactura suiza ZENITH que, gracias a su aparición en la portada del libro de Manfred Rössler, se ganó el apodo de “Cover Girl”. No era un reloj cualquiera, era la encarnación de una era de diseño audaz y espíritu libre, con su caja tipo tonel y su brazalete “escalera” creado por los maestros de Gay Frères. Un reloj que hablaba de velocidad, de precisión, de una masculinidad que no necesitaba gritar para hacerse notar.
Pero el tiempo, como buen río, no se detiene. Y las leyendas, para seguir siéndolo, deben evolucionar. El “Cover Girl” original fue una edición limitada, un objeto de deseo para coleccionistas. Hoy, en pleno siglo XXI, ese espíritu se reinterpreta, se adapta a un nuevo hombre, a una nueva forma de entender el lujo y la rebeldía.
A lo largo de los años nos encontramos con objetos, prendas o accesorios que nos recuerdan una era, una tendencia. Y sí, los relojes no son la excepción, mucho menos cuando hablamos de un diseño atemporal, uno que bien podría haber sido dibujado ayer. El A3818 original era un reloj con una estética muy particular, una mezcla de deportividad y elegancia que lo hacía único. Esa caja tipo tonel, que se alejaba de las formas más convencionales, le daba una presencia imponente, pero a la vez sofisticada.
En 2020 y 2022, de la mano de Revolution, este modelo regresó, como un ave fenix. Primero en acero, respetando la esencia del original, y luego en titanio, dando un paso hacia la modernidad. Pero la historia no podía quedarse ahí. El “Cover Girl” necesitaba una nueva piel, una que hablara el lenguaje de la innovación, de la tecnología, de la búsqueda constante de la perfección.
Y esa piel ha llegado en forma de carbono. Un material que no solo es increíblemente ligero, sino también resistente, con una estética que evoca la alta tecnología, la velocidad, el futuro. El nuevo Chronomaster Revival A3818 Cover Girl Carbon no es solo un homenaje al pasado, es una proyección hacia adelante. Conserva las líneas maestras del diseño original, esa caja de 37 mm que se siente perfecta en la muñeca, pero ahora con un peso pluma de apenas 60 gramos, gracias al uso extensivo del carbono, tanto en la caja como en el brazalete (en su versión más exclusiva). Es como si el reloj original se hubiera puesto a dieta estricta y hubiera pasado meses en el gimnasio, saliendo más fuerte, más ligero y más definido.
La esfera, también de carbono, mantiene ese segundero con diseño de “dientes de tiburón” que es marca de la casa, junto con las escalas taquimétricas y de pulsómetro. Los detalles en blanco y negro, contrastando con el fondo oscuro, crean un efecto visual impactante, a la vez que mejoran la legibilidad. Es un reloj que no teme ser diferente, que se atreve a combinar lo clásico con lo moderno, lo elegante con lo deportivo.
Pero no todo es estética. Bajo esa apariencia vanguardista late el corazón de un verdadero pura sangre: el calibre El Primero 400, un descendiente directo del mítico movimiento de 1969, el primer cronógrafo automático de alta frecuencia. Un mecanismo que late a 36,000 alternancias por hora, lo que le permite medir el tiempo con una precisión de décimas de segundo. Es como tener un motor de Fórmula 1 en la muñeca, una máquina de precisión que no solo mide el tiempo, sino que lo desafía. Y todo esto se puede apreciar a través del fondo de caja de titanio con revestimiento de PVD negro y cristal de zafiro. Un pequeño detalle que, de nuevo, aunan el pasado y el futuro, porque ZENITH cuida todos los detalles.
El nuevo Chronomaster Revival A3818 Cover Girl Carbon se presenta en tres versiones, cada una con su propia personalidad, de nuevo, tres formas de ser, sentir y vivir la vida.
- Edición 1 (150 ejemplares): La versión más “clásica”, con índices tipo bastón en la esfera de carbono negro. Viene con dos correas, una de Velcro con “efecto carbono” y otra de piel de becerro con “efecto escalera”, ambas intercambiables fácilmente.
- Edición 2 (50 ejemplares): Una edición especial para celebrar el lanzamiento de Revolution Arabia, con números hindú-arábigos en la esfera. También incluye las dos correas intercambiables.
- Edición 3 (10 ejemplares): La joya de la corona, la versión más exclusiva. Combina los índices tipo bastón con el emblemático brazalete “escalera” de Gay Frères, por primera vez fabricado en carbono. Una verdadera pieza de colección.
