Subvirtiendo la elegancia y el glamour conocidos de Fendi con una exploración de la asimetría y la exuberante comodidad de sus materiales, la colección masculina otoño 2023 de Silvia Venturini Fendi fue otra afirmación de la impecable coherencia de la directora creativa, incluso cuando exploró algunas ideas nuevas y divertidas.
El trabajo de la Sra. Fendi combinó una precisión exacta en la silueta y la construcción con un sentido imaginativo de la hibridez y el material. La colección estuvo dominada por prendas de punto lujosas y acogedoras que demostraron que la comodidad puede ir de la mano de la elegancia y la innovación sartorial. Las cálidas piezas de lana se presentaron en forma de sensuales jerséis transparentes, lánguidos y vaporosos ponchos con abundantes flecos y tejidos de punto asimétricos que dejaban al descubierto la capa inferior, a menudo un brazo y un hombro desnudos, un motivo que también se retomó y reconfiguró en otras prendas.
Aunque la sastrería no parecía tan importante, ya que a menudo quedaba oculta por las siluetas voluminosas y fluidas, los trajes y abrigos seguían anclados en la colección, aportando una solidez nítida como capa fundacional y permitiendo el carácter predominante de la arquitectura fluida.
Fendi supo reconocer sabiamente cuándo debía mostrarse comedida y cuándo pintar a grandes rasgos. Cuando se utilizaba el logotipo, lo que no era infrecuente, aparecía en los herrajes (una de las señas de identidad de la casa) o se incorporaba al tejido de la prenda mediante técnicas de punto y tejido.
Otros adornos incluían brillantes cristales negros, que aportaban una decadencia y opulencia nocturnas a trajes que, de otro modo, habrían resultado un poco sencillos. La paleta de colores neutros, dominada en su mayor parte por el gris, está salpicada de alegres toques de púrpura.
Aunque el auge de la moda masculina está ganando adeptos poco a poco, Fendi sigue vendiendo bolsos y, por supuesto, los accesorios no se quedaron atrás. Ampliando el tema de la colección de formalidad híbrida, clásicos de Fendi como el Peekaboo y el Baguette se infunden con un glamour juguetón a través de tratamientos de materiales como el shearling rociado y el cocodrilo, mientras que el hardware se reimagina con una inclinación futurista un estado de ánimo que es recogido por los diseños de joyería de Delfina Delettrez Fendi. Lo más divertido de todo es el bolso baguette literal: no un bolso baguette, sino un bolso con la forma y el color de una baguette (pero peluda y afelpada).
Aunque no estaba directamente relacionado con la colección, la construcción de un gigantesco habitáculo de pinball (término técnico que designa las pistas metálicas por las que rueda la bola) con gigantescas canicas de acero que rodaban junto a las modelos era un elemento muy atractivo que aumentaba la sensación de elegancia industrial.
Nuestros favs de la primera fila:
